Una inspiración para sus pares: joven papá y estudiante destacado
Ruben Saldivia es pringlense, tiene 18 años, dos hijos y fue distinguido por tener uno de los mejores promedios de la provincia: 9,86. Egresó como abanderado de la Escuela Secundaria Nº 2 con Orientación Arte y Música.
A los 16 años tuvo a su primer hijo, Eliseo, junto a Leonela, su actual compañera, de la misma edad. Y luego llegó Guido, hoy de cinco meses.
No fue fácil para la joven pareja seguir estudiando, pero lo hicieron.
Cada vez que podía Ruben Alejo Saldivia hacía alguna “changa”, en el campo o en la ciudad, para sostener económicamente a su familia. Y a la par, estudiaba, con excelentes notas.
No estaba dispuesto a renunciar a su sueño de darle un futuro mejor a sus hijos. Con el apoyo de su familia, siguió yendo a clases en la escuela Secundaria Nº 2 (con Orientación Arte-Música) de Coronel Pringles, su ciudad natal.
Días atrás, su esfuerzo tuvo recompensa: autoridades de la Provincia le entregaron en La Plata una medalla de reconocimiento por haber egresado como abanderado y con uno de los mejores promedios de calificaciones del territorio bonaerense: 9,86.
Sus abuelos, Ruben Alberto Saldivia y María Isabel Vallejos, muy presentes en su vida, y la directora de la escuela, Jessica Saint Lary, lo acompañaron a recibir la distinción.
“Ellos -por sus abuelossiempre me acompañaron mucho, estuvieron conmigo en todo momento”, dijo Ruben tras recibir la medalla y un diploma.
Es el mayor de seis hermanos y el único de su entorno familiar íntimo en culminar los estudios secundarios. Y el primero que llevará adelante una carrera terciaria: Estudiará Profesorado de Música en el Conservatorio de Tres Arroyos.
Siempre se destacó, a lo largo de su trayectoria académica.
“Desde la escuela primaria estaba en la bandera o era escolta”, contó.
“El estudio para mí es primordial, siempre está primero. Me gusta estudiar y lo hago para tener un mejor futuro y dar el ejemplo a mis hijos”, dijo.
Sus notas son brillantes: tiene 10 en casi todas las materias. Su especialidad es la guitarra pero también sabe tocar la batería y el bajo.
“Entraba a la escuela a las 12 del mediodía. A veces me levantaba a la madrugada, iba a trabajar, volvía cerca del mediodía me daba un baño, a veces ni comía y me iba a la escuela hasta las cinco y media o siete y media”, dijo.
La clave de sus notas es prestar mucha atención en las clases y tener una memoria privilegiada.
Como siempre le gustó la música, planea seguir estudiando en el Conservatorio de Música de Tres Arroyos para luego regresar a Pringles y convertirse en docente en la misma escuela en la que el estudió.
“En la escuela me dijeron que como docente iba a ser muy bienvenido”, dijo.
“Siempre me apoyaron mucho. Me tocó una escuela en la que directores, maestros y secretarios apoyan a los alumnos en todo momento y te ayudan en lo que pueden”, contó.
Hace un mes y medio vive con su familia en una casa propia, a la que accedió a través de un plan de viviendas estatal, y que deberá pagar durante 50 años.
Su papá, Ruben Ricardo Saldivia, realiza trabajos de albañilería y su mamá, Paola Ester Brecina, cuida a sus cinco hermanos.