Adiós a los elevadores
Hace 42 años, en mayo de 1977, se anunció la modernización del puerto de Ingeniero White, la cual incluía el desmantelamiento de los viejos elevadores de chapa.
Luego de tiempos de postergación y olvido, el puerto se posicionaba como el primer exportador de granos de la Argentina.
Fue en ese contexto que la Junta Nacional de Granos y la Dirección de Construcciones Portuarias decidieron realizar “mejoras” para atender “con mayores recursos” los compromisos comerciales.
El primer lugar a modernizar era el muelle de los viejos elevadores de chapa, donde se habilitarían cuatro sitios. Con 300 metros de largo, y dragado a 45 pies, permitiría operar a las “unidades giganlos tes” que llegaran. Para esa necesario desmantelar esos edificios.
Nadie prestó atención entonces a la historia y valor de los elevadores construidos en 1908, como respuesta al crecimiento de la terminal.
Eran edificios con lineamientos de la arquitectura utilitaria desarrollada por ingleses en el nuevo mundo industrial.
Estructuras de hierro revestidas en chapa, aberturas estandarizadas y un diseño de líneas claras eran parte de las cualidades que los convertían en un modelo histórico-arquitectónico de trascendencia mundial. Un par de años antes, un especialista de la Unesco señaló la calidad de patrimonio universal que dichas obras.
Los elevadores de chapa de Ingeniero White fueron desmantelados en 1978, como parte de una modernización que jamás se llevó a cabo.
El muelle que los cobijó es hoy un sector sin uso.
El año pasado el Consorcio de Gestión convocó a un concurso nacional de ideas para su recuperación y reconvertirlo en un lugar de uso recreativo y turístico.