La novela, el video y la grieta
Montar una novela de castigo y persecución es poco menos que una burla para una sociedad que necesita respuestas.
CRISTINA FERNÁNDEZ viuda de Kirchner ha escrito una nueva página en una novela que viene signando la escena política de los últimos tiempos en nuestro país, para una persona que, amparada en sus fueros, busca evitar el cerco que la justicia ha tejido a su alrededor a partir de varias causas que se siguen investigando.
SE TRATA esta vez de un video debidamente editado y diseñado para presentar la situación que atraviesa su hija, Florencia, a partir de un cuadro de salud que se ha definido como linfedema, una afectación por la cual se genera acumulación de líquido e hinchazón en las piernas.
LOS PROFESIONALES de medicina han mencionado que no se trata de una enfermedad grave, sino que está cerca de ser “inocente” y congénita, que afecta a aquellas personas que deben estar muchas horas en una misma posición o ser obesos.
LA EXPRESIDENTA presentó un video por el cual relata esta situación, señala que por ese motivo ambas acudirán a Cuba para un tratamiento, a pesar de que los especialistas aseguran que en nuestro país existen centros y profesionales relevantes para atender la enfermedad.
EL VIDEO contando algo tan delicado como es la salud de un hijo está armado como una especie de novela, con una adecuada música, una edición, un tono melodramático y un discurso que pone énfasis en la pretendida persecución judicial-política que sufren los Kirchner.
PERO ADEMÁS no duda en culpar a esas cuestiones por la enfermedad de Florencia.
SOBRE TODO, al “estrés” a que está sometida a partir de las varias causas judiciales sobre enriquecimiento ilícito, coimas, lavado de dinero y otras situaciones que involucran a la familia Krichner.
HAY UNA grieta, es cierto. En la historia argentina, desde siempre.
HAY UNA justicia cuestionada. Hay decenas de funcionarios presos (entre ellos dos pesos pesados como Julio de Vido y Amado Boudou) y hay conductas que todavía se espera dilucidar.
PERO A esta altura pretender que una acumulación de líquido en las piernas se utilice para montar una novela de castigo y persecución es poco menos que una burla para una sociedad que necesita, por escándalo, una respuesta por tanta corrupción y descrédito.