Perdió el arresto domiciliario al vender droga y lo pide de nuevo
El Tribunal en lo Criminal Nº 2 rechazó la solicitud, pero la Cámara lo revocó y sostuvo que se deben solicitar informes para determinar si Federico Longiarú puede recibir en la cárcel la atención médica que requiere.
En diciembre de 2015, Federico Jonatan Longiarú sufrió graves heridas al tirotearse con policías tras el asalto a una distribuidora bahiense.
Los problemas de salud que sufrió determinaron que la justicia le permitiera cumplir la detención en una vivienda de Humboldt al 400, donde a principios de 2017 fue sorprendido con drogas en su poder y luego condenado a cinco años de prisión por venta de estupefacientes.
Tiempo atrás el Tribunal en lo Criminal Nº 2 rechazó un nuevo pedido de arresto domiciliario, aunque la defensora oficial Paola Panis apeló ante la Cámara Penal y la Sala II revocó la decisión, considerando que fue prematura y debían solicitar nuevos informes médicos para resolver.
En el enfrentamiento con los uniformados Longiarú recibió dos heridas de bala, una de ellas localizada en la zona abdominal, que le interesó estómago, hígado, intestino grueso y vejiga. También le extirparon el bazo.
Debió ser intervenido quirúrgicamente y permaneció internado un par de meses en estado crítico.
En el fallo, resuelto por los jueces Guillermo Rodríguez, Alfredo Hernán Mones Ruiz y Guillermo Petersen, se destaca que el 3 de septiembre del año pasado desde el área de Sanidad de la Unidad Penal Nº 4 de Villa Floresta se describió la patología de Longiarú, además de señalar que podía ser tratada en la cárcel bahiense.
Sin embargo, un informe de la Asesoría Pericial realizado 14 días después consignó que "para un tratamiento adecuado de sus dolencias y una mejor recuperación, el peritado no debería permanecer en una unidad de encierro".
Los camaristas indicaron que a partir de estas conclu- siones se omitió dar vista al Servicio Penitenciario Bonaerense, a los fines de realizar un nuevo dictamen.
Agregaron que posteriormente el detenido fue intervenido quirúrgicamente, por lo que corresponde que la Asesoría Pericial efectúe un informe para establecer su estado de salud y si puede recibir la atención que requiere dentro de un establecimiento carcelario.
Posteriormente, el SPB deberá determinar si el penal en el que está alojado se encuentra en condiciones de proporcionarle los cuidados necesarios.
Por todo ello, los magistrados resolvieron que las actuaciones regresen al tribunal y se arbitren los procedimientos requeridos para luego emitir un nuevo veredicto.
Al momento de ser aprehendido durante el allanamiento antidrogas, secuestraron 650 gramos de cocaína fraccionada y en trozo, una balanza y elementos de corte.