Los beneficios de animarse a pedalear
Las bondades de andar en bicicleta todos los días son muchas, ya que el ciclismo es un deporte muy completo. Conocer los beneficios puede ser un gran estímulo para cambiar algunos hábitos y reemplazar el auto o el colectivo para trasladarnos al trabajo, a la facultad o al optar por un paseo.
Adelgaza: la bici es un gran aliado a la hora de combatir el sobrepreso y la diabetes. Permite quemar unas 300 calorías en media hora de pedaleo a ritmo tranquilo, y aún más si vas más ligero.
Fortalece el cuerpo: andar en bicicleta fortalece los músculos, mejorando la postura y previniendo dolores de espalda. Es ideal para tener piernas fuertes, tonificadas, y tiene excelentes resultados en glúteos y abdomen.
Fortalece las rodillas: los rodillas suelen sufrir mucho al hacer deporte. Gracias a la bicicleta, se fortalece tanto la musculatura que ejerce de sujeción de la rodilla como los músculos de las piernas con bajo impacto.
Protege las articulaciones: dedicar unos minutos diarios a andar sobre dos ruedas es muy positivo para las articulaciones de las rodillas. A diferencia de otras actividades como correr o saltar, el 70-80% del peso del cuerpo es amortiguado por el asiento, con lo que las articulaciones y los cartílagos no soportan demasiado peso.
Fortalece el sistema inmunológico: practicar ciclismo regularmente repercute de manera positiva en nuestras defensas. Es porque los fagocitos, llamados células “comebacterias”, se movilizan de forma inmediata.
Reduce el riesgo de infarto: diversos estudios demuestra que andar en bicicleta en forma periódica reduce notablemente el riesgo de infarto. La razón es que cuando pedaleamos el ritmo cardíaco aumenta y la presión arterial disminuye.