Los trabajadores argentinos se sienten preparados para el gran salto digital.
El Merval perdió más del 30% de su valor. A nivel global, buenas noticias de Alemania permitieron un despegue.
La bolsa argentina cerró en baja el viernes encabezada por las acciones energéticas y financieras, para hundirse más del 30% en la semana como consecuencia de los temores políticos que generó el resultado adverso para el Gobierno las elecciones primarias del domingo.
Pese a una apertura alcista, el cambio de rumbo en el día se acentuó cuando la agencia Fitch Ratings bajó la calificación de Argentina a "CCC", desde "B", porque la incertidumbre política "incrementa la probabilidad de un default soberano o algún tipo de reestructuración".
El índice accionario S&P Merval de Buenos Aires cayó un 2,05 por ciento, a un cierre provisorio de 30,402,51 unidades, con lo que acumula en lo que va del año una merma del 26,65%, frente a una inflación proyectada por analistas de al menos un 60% en 2019.
En un intento por revertir el malhumor de los mercados el oficialismo anunció amplias bajas de impuestos que gravan los alimentos y a la clase media, además de un congelamiento en los precios de los combustibles y un aumento de los subsidios a la pobreza.
Nueva York
Wall Street repuntó el viernes, debido a que la remontada de los rendimientos de los bonos estadounidenses y la noticia de un posible estímulo económico en Alemania atrajeron a los compradores al mercado bursátil, en el final de una semana convulsionada.
Si bien los tres principales índices de Wall Street cerraron la sesión al alza, acumularon su tercera semana consecutiva de pérdidas después de que fueron golpeados el lunes por la disputa comercial entre Estados Unidos y China, las crecientes tensiones geopolíticas y señales en el mercado de bonos que generaron temores a una recesión inminente.
La coalición de gobierno de Alemania está dispuesta a suspender su norma de presupuesto equilibrado y emitir deuda, según la revista Der Spiegel, lo que generó esperanzas de que la
La administración de Angela Merkel se plantea por estos días dar inicio a un paquete de estímulos para la economía alemana, la mayor de Europa.
mayor economía de Europa pueda evitar una recesión y disipar los temores por la desaceleración económica global.
Las esperanzas de un estímulo en Alemania ayudaron a los rendimientos de los bonos referenciales del Tesoro a 10 años de Estados Unidos que subieron desde mínimos de tres años, cerrando una semana en la que cayeron bajo el retorno de las notas a dos años, una clásica señal de que se avecina una recesión.
El avance de los rendimientos de los bonos dio un impulso al sector bancario del S&P 500, que subió un 2,6 por ciento, según informaron.