Jornada de análisis sobre el Acuerdo Estratégico Mercosur – Unión Europea.
Fabián Gurrado, presidente de la UIBB, participó del encuentro donde se analizaron los desafíos que enfrentan las PyMEs de la región.
El Acuerdo de Asociación Estratégica Mercosur – Unión Europea fue motivo de una jornada de análisis el lunes pasado en el Palacio Comunal donde se profundizó en la implicancia que genera este convenio para el país y los desafíos que enfrentan las PyMEs de la región, en búsqueda del desarrollo competitivo.
De esta manera se busca avanzar para que la pequeña empresa bonaerense, gane productividad, reciba inversiones y multiplique las posibilidades de empleo.
La jornada fue presidida por el intendente de Bahía Blanca Héctor Gay, junto a Marisa Birchet Secretaria de Comercio Exterior de la Nación y Juan Curuchet Presidente del Banco Provincia.
El ingeniero Fabián Gurrado, presidente de la Unión Industrial de Bahía Blanca (UIBB) fue uno de los panelistas y remarcó el compromiso del sector industrial en continuar la modernización tecnológica y mejorar la calidad de sus procesos productivos.
“Es fundamental para lograr que las PyMEs puedan cumplir con los estándares que demanda un acuerdo de este tipo el acompañamiento del Estado durante el período de adaptación.
"Se necesita tiempo, el cual el acuerdo lo prevé, y recursos tanto económicos como humanos”.
Por su parte, Curuchet señaló que este tratado marca un antes y un después porque al tener un plazo de implementación de 15 años, abre una agenda de largo plazo.
“Probablemente tarde dos años la aprobación en los Parlamentos del Mercosur
y de Europa”, señaló, para luego indicar que el acuerdo constituye una excelente oportunidad para Bahía Blanca y su zona de influencia ya que debería dar más dinamismo al puerto y más dinamismo a una ciudad que es un centro regional, con un entramado productivo muy diverso.
En cuanto al impacto que podría tener el acuerdo en la zona y en el país, el presidente del Banco Provincia recordó que en los casos de integración más recientes, como el NAFTA y la Unión Europea, tanto México como los países más rezagados de Europa, fueron los que más ventajas sacaron, ya que les permitió desarrollarse y recibir muchas inversiones.
“Va a haber empresas europeas que quieran aprovechar la plataforma que da producir en Brasil, en Argentina, en Paraguay, en Uruguay, van a invertir en mayor proporción acá”, estimó.
Vilcher, por su parte, aludió a las oportunidades que este acuerdo generará en las distintas provincias y mencionó, en el caso del territorio bonaerense, que el principal beneficio sería gracias a la exportación de carne bovina de alta calidad, entre otros alimentos básicos como son el maíz y la miel.
Expresó que hay potencial para exportar pickups producidas en el país como Amarok, Hilux o Ranger .
También mencionó como otros productos para colocar en el Mercado Europeo a los cueros y pieles de bovino, gambas, filet de merluza, vieiras y otros moluscos, aceites medios y preparaciones, plastificantes compuestos para caucho.
También dijo que la UE es un socio estratégico ya que constituye el segundo destino de exportación y principal inversor en nuestro país con USD 9.000 millones y USD 35.000 millones, respectivamente.
Agregó que esto beneficiará a muchas empresas ya que 1 de cada 4 que exportan en Argentina
llevan sus productos al mercado europeo, donde residen consumidores sofisticados.
“El 15% de nuestras exportaciones de alimentos hacia la UE son de productos altamente diferenciados. En otros socios como Vietnam, India e Indonesia no llegan al 1%; el promedio al mundo es de 9%.”, puntualizó.
Posteriormente los distintos panelistas se refirieron al impacto que el acuerdo tendrá en el sector que representan y en el cierre el moderador del encuentro, el economista Mauro Trellini, realizó una reflexión final y señaló, de manera gráfica y didáctica, que el acuerdo es como si la Copa Libertadores de América termina siendo incluida en la Champions League, con todos los desafíos que una medida de esa envergadura supone.