Por qué creció el secuestro de droga en el ámbito local
Entre enero a agosto, en el marco de poco más de 170 allanamientos, se incautaron 572 kilogramos de marihuana y 10 kilos de cocaína. La cifra es claramente mayor a lo incautado en los últimos dos años.
Una labor policial más intensa, sumada a la utilización por parte de la fiscalía de tecnología y nuevas técnicas de investigación, han permitido extender la persecución de un delito tan peligroso como la venta de drogas al menudeo, lo que provocó que en lo que va del año el total de estupefacientes secuestrados sea superior a la suma de los dos anteriores.
Las estadísticas de la UFIJ Nº 19 reflejan una impronta de trabajo que, en los primeros ocho meses de 2019, derivó en la incautación de 582 kilogramos de sustancias. Este número supera ampliamente al del año pasado, cuando se logró el secuestro de 232 kilogramos y al de 2017, en el que se hallaron 258.
El fiscal Mauricio Del Cero describió que estas cifras guardan directa relación con la cantidad de allanamientos realizados y el número de causas puestas en marcha.
Explicó que al 31 de agosto pasado llevaban efectuados 177 procedimientos en Bahía Blanca y la región (en 2017 fueron 54 y 141 durante el año pasado), y se iniciaron 1.276 causas.
Como ya se indicó, del total de estupefacientes secuestrados en lo que va del año, 572 kilos corresponden a marihuana (procesada y plantas) y 10 a cocaína.
Una dato que para el representante del Ministerio Público no resulta menor es la incautación de 12.051 semillas de cannabis.
“Nos preocupa el número de semillas secuestradas en lo que va del año, por sus implicancias en lo sucesivo. En la venta al menudeo local, los vendedores se aprovisionan o bien mediante la compra del ladrillo compacto de marihuana,
que viene desde otro país y que fraccionan para luego vender; y la cada vez más frecuente provisión mediante el cultivo (patios e invernaderos improvisados). Esta modalidad reporta una gran ganancia, porque prácticamente no tiene más costo que la semilla y el cuidado de la planta”, dijo Del Cero.
En este sentido mencionó el secuestro de 355 plantas de marihuana.
La excusa
“Al ser indagados, los imputados usan como excusa que cultivan para la producción de aceite que suministrarían a personas que lo necesitan, pero las
pruebas marcan que, en la enorme mayoría de los casos, eso no es verdad y lo que intentan con esa versión es justificarse para intentar zafar de una imputación grave. De hecho, como una suerte de coartada, suelen tener pequeñas fracciones de aceite ante la eventualidad de un procedimiento y poder escudarse de esa forma”.
Agregó que “preocupa que se utilice la enfermedad ajena para justificar una actividad que resulta altamente rentable. Vale aclarar que el aceite de cannabis tiene un valor exiguo comparado con el de un frasco de cogollo, de unos 10 gramos, que tiene un
valor de comercialización de 5 mil pesos”.
“Resulta poco menos que increíble que una persona a quien se le incautan 20 plantas en su casa, un frasco con aceite y 20 con cogollo, pretenda que su actividad pasa por el aceite”, siguió diciendo.
En esa línea destacó que “del total de allanamientos que se realizaron por tenencia de plantas, en más del 60% se descubrió que los sospechosos comercializaban estupefacientes”.
Respecto de la cocaína, Del Cero dijo estar convencido de que “tiene una incidencia en los delitos violentos, en particular el robo con armas. El consumo crónico tiene que ver en esto”.
“Concentrarse en hacer allanamientos respecto de los quioscos o el narcomenudeo de esta sustancia, a la larga y con el tiempo, incide en el descenso de los robos con armas”.
Más operatividad
Cuando restan algo más de tres meses para el final del año, la cifra de allanamientos llevados adelante por la fiscalía que investiga
“Se trata del uso de nuevas herramientas de investigación, disponibles a partir de la sanción de la ley 27.304. Muchos imputados optan por ese mecanismo que implica, en el futuro y según lo estime el juzgado a cargo del debate, una reducción en la escala penal que se le aplique si la información resulta veraz y objetiva”, dijo Del Cero.
Agregó que “desde el cambio legislativo, que determinó que los condenados por tenencia con fines de comercialización no tienen posibilidades de salidas anticipadas, los imputados saben que la pena que les apliquen la deberán cumplir entera, lo que, tal vez, hace que opten por esta figura”.
También describió la utilización del “agente revelador”, que es la designación de un efectivo para que, con control de la fiscalía, tenga habilitación legal para hacer una compra de droga en un punto de venta. Esto representa una evidencia que puede derivar en allanamientos y la eventual detención de personas investigadas. la venta de drogas al menudeo es superior a la de 2018.
Del Cero entiende que un factor del aumento tiene que ver con acudir a una facultad del fiscal para que, bajo ciertas condiciones que lo justifican, los procedimientos se lleven a cabo en forma urgente sin pedido previo a la justicia, con el fin de evitar la pérdida de valioso material probatorio.
“Tiene que ver con un mayor número de causas, lo que redunda en una cantidad superior de pedidos de allanamiento, pero también con el hecho de que la fiscalía está utilizando un recurso legal que rara vez se usa, que es el allanamiento fundado en razones de necesidad y urgencia”.
“Esto se suele dar en situaciones en las que no es posible aguardar al horario judicial para formalizar por escrito por una orden de allanamiento, ya que instrumentarla resta eficacia o tiempo vital para intentar hallar pruebas que permitan imputar el delito”, agregó.
El fiscal explicó que, bajo esas circunstancias, “se comunica en forma telefónica al Juzgado de Garantías y se lleva adelante, aunque luego está sujeto a la convalidación del juez. Hasta el momento no hemos tenido ningún tipo de sorpresas en ese tema”.
Consideró además que el incremento de detenidos por venta de drogas (72 en lo que va de año), también tiene que ver con el uso de nuevas tecnologías que permiten la extracción de datos de dispositivos móviles.
De la misma forma, destacó una labor más intensa de la Delegación de Investigación del Tráfico de Drogas ilícitas, a cargo del comisario inspector Gustavo Ávila.
“El personal de esa dependencia está realizando un gran trabajo. También en un número más reducido de causas contamos con el valioso aporte de fuerzas federales (Policía, Prefectura y Gendarmería)”.