Solo uno de los acusados rompió el silencio
acusados formaban parte de la dotación policial de la comisaría ubicada en Don Bosco al 1800.
Indagatoria. Matías Guerra fue el único de los cinco imputados que aceptó declarar ante el fiscal Mauricio Del Cero.
En la comisaría. Sostuvo que el día del hecho la víctima estuvo en la comisaría y también ubicó ahí a los demás acusados, mencionando que él se retiró de la oficina en la que se reunieron con el damnificado.
Orden. Dijo que no sabía nada y que solo recibió la orden de Pérez de ir, con García, Dupré y Delgado, a buscar información de la víctima a Perú y Zelarrayán.
Libres. Todos los procesados fueron excarcelados y, si la justicia de Garantías avala el pedido de elevación a juicio, llegarán en esa condición al debate.
Calificación. En el pedido de elevación a juicio el fiscal Del Cero insistió con la imputación del delito de extorsión, considerando que el hecho resultó consumado. El juzgado, al momento de excarcelar a los detenidos, calificó al caso como una tentativa.
lo que, de acuerdo a la imputación, coincidía con la posición del rodado de la víctima.
En ese sentido, indicó que pocos minutos después, y tras recibir una llamada de Delgado, escribió “las llaves de la ofi me las olvide ahí", en un intento, de acuerdo a la visión de la fiscalía, de disimular el contexto del mensaje anterior.
También se consigna una imagen de la cámara del Centro Único de Monitoreo ubicada en la zona de Zelarrayán al 700, donde se advirtió el paso de un auto similar al del jefe policial, aunque no se pudo identificar la patente del mismo.
Respecto de Delgado, el registro de las antenas en las que impactaron las comunicaciones de su celular lo ubican, entre las 21 y las 23, en inmediaciones al lugar del hecho.
De la misma forma, se advirtió un llamado realizado, dos minutos antes de las 22, al teléfono de Pérez, presuntamente para comunicar lo ocurrido a partir de la aparición de la Federal y el arresto de sus compañeros.
En definitiva, para la acusación los policías “conformaron una unidad de actuaciones” con la intención de “coaccionar y amedrentar a la víctima para obligarlo a entregar el dinero exigido”.
También indicó que deben ser considerados como coautores del delito, ya que existió un reparto funcional de roles en las distintas etapas del hecho.