La nueva obra, una deuda que sigue estando
A poco del incendio de 2013, el gobierno provincial –gobernación Daniel Scioli-aseguró que se pondría manos a la obra para la reconstrucción de la casona. La dirección provincial de arquitectura hizo un relevamiento, elaboró informes y remitió todo el material a La Plata.
Luego de cuatro años de espera, el ministerio de Desarrollo Social anunció, a mediados de 2017, que en lugar de recuperar el Vergara construiría un nuevo Centro de atención integral para menores. El anuncio fue anticipado por el propio intendente Héctor Gay y ratificado por el ministro
Santiago López Medrano.
El centro se ubicaría en un amplio terreno de Fragata Sarmiento y Los Tamariscos, organizado en dos edificios, uno para Centro de Admisión y Derivación y, por otro, de Contención.
“Es una idea superadora al Vergara, un instituto multifunción, con un equipo interdisciplinario -integrado por médicos, psicólogos y asistentes sociales-, talleres y actividades recreativas”, detalló el ministro. Para agregar: "Es una deuda histórica de la Provincia con Bahía”.
La licitación del Centro –que serviría de modelo a reproducirse en otras localidades— se convocó para el 2 de agosto de 2019, con un presupuesto oficial de 88,9 millones de pesos (1,4 millones de dólares blue de ese mes), para una superficie cubierta de 643 m2.
Días antes de esa fecha se anunció la que sería su primera postergación, al 10/09/19, “para alentar, se dijo, una mayor concurrencia de oferentes”. Luego se postergó al 4/11/19, luego al 23/12/19 y finalmente al 22/01/2020, siempre con la misma explicación.
Hasta que finalmente, llegada esa fecha y con nuevo gobernador, el Organismo Provincial de la Niñez y la Adolescencia del Ministerio de Desarrollo, solicitó dejar sin efecto la licitación, “en virtud de encontrarse en evaluación la situación de los establecimientos con el fin de redefinir prioridades”.
En consecuencia, remató el escrito, se cancelaba el acto por razones de “oportunidad, mérito y conveniencia”.
Sin el pan y las tortas, sin el Vergara y sin el Centro, sin expectativas y sin respuestas. Sólo las penosas imágenes de la casona perdida y algún nuevo expediente que algún día se iniciará para terminar, vaya uno a saber cuántas veces más, esperando para el centro “su oportunidad y mérito”.