La Justicia le rechazó una vez más la libertad al asesino del doctor Glasman
La Sala II de la Cámara Penal bahiense confirmó el fallo rechazando un pedido de libertad condicional requerido por Vicente Colman, quien cumple una pena a 23 años de prisión por el homicidio del médico, cometido en agosto de 2002.
La Justicia determinó, nuevamente, que Vicente "Tito" Colman, condenado a 23 años de prisión por el asesinato del médico Felipe Glasman, permanezca detenido en la Unidad Penal Nº 4 de Villa Floresta.
El autor material del crimen cometido en 2002 ya había pedido, al menos en media docena de ocasiones, beneficios que le fueron negados.
La Sala II de la Cámara Penal bahiense confirmó recientemente un fallo del juez de Ejecución Penal Nº 1, Claudio Brun, quien rechazó otorgarle la libertad condicional.
Los magistrados Guillermo Petersen y Guillermo Emir Rodríguez no hicieron lugar a la apelación del abogado Diego Morán Pujol, quien señaló como “infundado” el dictamen desfavorable realizado por el Servicio Penitenciario Bonaerense y consideró que no debía ser tenido en cuenta para resolver el pedido.
También sostuvo que Colman cumplía con los requisitos necesarios para ser incorporado al régimen requerido.
En contrapartida, los camaristas indicaron que “no resulta en modo alguno arbitraria ni infundada, siendo razonables los motivos que fundamentan la mis- ma”.
Aclararon que si bien la opinión del Departamento Técnico Criminológico no es vinculante, en el caso resulta determinante, a partir de las reservas psicológicas que indica.
Insiste con el complot
Uno de los informes existentes en la causa refiere que el detenido presenta “una actitud completamente exculpatoria”.
“Dicho posicionamiento subjetivo impide en él toda posibilidad de interponer un trabajo de reflexión y de autocrítica en torno a los móviles de ese accionar transgresor. Por el contrario, vivencia la presente experiencia punitiva desde el lugar de víctima de un complot, posición que obstaculiza en él la asunción de la responsabilidad subjetiva de sus actos y en consecuencia la posibilidad de producir modificaciones en su estructuración personal", agregó el profesional que lo evaluó.
Una perito oficial, además, refirió que “la temática central de su discurso se centra en lo injusto de su detención. No hay otros aspectos de su vida que lo preocupen de manera significativa. Predominio de la heterocrítica por sobre la autocrítica, pobre capacidad empática (o de ubicarse en el lugar de otro), de la afectación que pudiera causar en otros con su actuar”.
Mencionó además que “se considera inocente y tiende a destacar todas las fallas que habrían manifestado los diferentes estamentos judiciales, tanto para condenarlo como para mantenerlo detenido. Se desprende una valoración final de riesgo con violencia moderada en relación a sí como a terceros”.
Correcta valoración
Al momento de resolver, los camaristas indicaron que Brun “realizó una correcta ponderación de los informes penitenciarios y periciales” para denegar el beneficio solicitado.
Refieron también que las reservas de orden psicológico pueden ser consideradas, “ya que permiten evaluar la adaptación que ha tenido en el caso el imputado en el régimen en el que viene permaneciendo, como también sus posibilidades de readaptación”.
Por otra parte, destacaron que se debe evaluar además las características del hecho que propició la sentencia condenatoria.
“No puede dejar de valorarse que Colman fue condenado a la pena de 23 años de prisión como autor del delito de homicidio simple”.
Finalmente, determinaron que “las circunstancias valoradas son suficientes para denegar el beneficio”.