¿Habrá segunda vuelta a fin de mes?
En las elecciones generales de Brasil se elegirá al presidente, vicepresidente y al Congreso Nacional.
Las elecciones para gobernadores y vicegobernadores estatales, Asambleas Legislativas Estatales y Cámara Legislativa del Distrito Federal se llevarán a cabo en forma paralela.
Unos 148 millones ciudadanos brasileños estarán en condiciones de votar, cifra que ubica al país como la segunda democracia más grande del hemisferio occidental y una de las más grandes del mundo.
Los candidatos a la presidencia serán Jair Bolsonaro (Partido Liberal), Luis Inácio Da Silva (Partido de los Trabajadores), Luiz Felipe D’Avila (Partido Nuevo), José María Eymael (Democracia Cristiana), Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista), Roberto Jefferson (Partido Laborista Brasileño), Sofía Manzano (Partido Comunista Brasileño), Vera Lúcia (Partido Socialista de los Trabajadores Unificado), Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño) y Soraya Thronicke (Unión Brasil).
Aunque las encuestas acercan a Lula a la victoria en primera vuelta con un 47% de adhesión, no se descarta que Bolsonaro (33%) pueda forzar un balotaje.
En caso de haber segunda vuelta, el calendario electoral brasileño la fijó para el domingo 30 de octubre. entendido la lógica del poder en Brasilia con Bolsonaro y eso ha ayudado bastante a tener una buena relación entre los países”.
Ese vínculo económico y comercial “tiene una consolidación que viene de hace décadas, con lo cual, puede haber cambios de gobierno, pero se mantienen las lógicas comerciales adentro de las empresas, de las multinacionales”, puntualizó.
El economista jefe de la FIDE, Nicolás Zeolla, dijo que “dado el peso de Brasil como socio industrial central del Mercosur, Argentina tiene un ciclo de actividad económica, especialmente industrial, muy correlacionado” con ese país, con lo cual, "un Brasil creciendo es un gran impulso para nuestra economía", puntualizó.
“En términos del Mercosur, Brasil está pendiente de resolver el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea”, declaró Zeolla, quien remarcó que “Bolsonaro es defensor y promotor de ese acuerdo y otros bilaterales que irían en contra del espíritu del bloque, en tanto que con Lula se volvería a una sintonía de cooperación regional”.
Otro especialista consultado, Tomás Bontempo, licenciado en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador, dijo que “la política exterior de Bolsonaro viró a Brasil hacia la desamericanización, haciendo del distanciamiento de Latinoamérica uno de los ejes de su híper-ideologizada política exterior”.
Remarcó que Bolsonaro “no considera importante el mercado regional ni tampoco que el país necesite de sus socios regionales para desempeñar el papel de jugador mundial”.
Con Lula, en cambio, Brasil “podría retomar un rol más activo en la región con medidas destinadas a priorizar la cooperación sur-sur”.
Una pauta para ello es “reimpulsar la alianza estratégica con Argentina”, dijo el licenciado.
“En términos comerciales existe la voluntad de construir una relación estratégica con Argentina y los impulsos centrífugos que generan los vínculos comerciales crecientes con el sudeste asiático”, explicó. (Télam).