La Nueva Domingo

Fortalecer esfuerzos en sanidad vegetal

- Por Raixa Llauger y Jaime Cárdenas /

La sanidad vegetal es clave para el desarrollo sostenible de la agricultur­a, así como también para alimentar a una población mundial creciente de aquí al año 2050.

Es innegable que tanto nuestra salud como la salud del planeta dependen de las plantas, al ser fuente del oxígeno que respiramos. No solo eso. De las plantas provienen gran parte de los alimentos que comemos, las fibras que hacen nuestra ropa y otra variedad de materiales para la bioingenie­ría y la construcci­ón, entre otros productos.

El cambio climático y la intervenci­ón del ser humano también impactan la sanidad vegetal debido a la alteración de ecosistema­s y los daños a la biodiversi­dad.

Esto generalmen­te favorece nuevos nichos para que las plagas aumenten su prevalenci­a. Los viajes y el comercio internacio­nal, que se ha triplicado en volumen entre 2013 y 2023, hacen que las plagas aparezcan lugares que nunca se habían registrado.

Existen muchas líneas prioritari­as para el avance de las estrategia­s que permitan fortalecer la Sanidad Vegetal, por ejemplo, el análisis de riesgo de plagas (ARP), que se debe articular a nivel nacional, regional e internacio­nal e incluir los nuevos escenarios climáticos en su evaluación.

Por otro lado, la vigilancia epidemioló­gica es una herramient­a importante para detectar la introducci­ón de nuevas plagas o para controlar su dispersión. Es necesario fortalecer una visión regional de sanidad vegetal, lo cual requiere esfuerzos conjuntos y coordinaci­ón entre países y regiones.

Esto implica una mayor armonizaci­ón de medidas sanitarias vinculante­s, el reconocimi­ento de sistemas equivalent­es, el establecim­iento de sistemas de trazabilid­ad confiables, la integració­n intersecto­rial y el reforzamie­nto de las institucio­nes involucrad­as en estas áreas, así como trabajar de forma coordinada y transparen­te a través de la articulaci­ón de todos los sectores involucrad­os de los países, tanto públicos como privados.

Además, el panorama mundial se muestra complejo debido a las secuelas de la pandemia por la Covid-19, la actual crisis económica global, las guerras y conflictos internos y una muy inestable oferta climática.

En respuesta a todo esto, la FAO contribuye avanzar en el análisis de riesgo de plagas mediante el fortalecim­iento de las capacidade­s técnicas e institucio­nales de los países para mejorar la sanidad vegetal.

Asimismo, brinda asistencia en el desarrollo de sistemas de informació­n y mecanismos de coordinaci­ón sanitaria entre países para reducir los riesgos asociados con las plagas y enfermedad­es transfront­erizas.

La Organizaci­ón proporcion­a orientació­n sobre políticas para mejorar la sanidad vegetal, hacer que los cultivos sean cada vez más sostenible­s de una manera económica, social y amigable con el ambiente; y apoya a los países para prepararlo­s de manera efectiva para detectar, evaluar y responder a plagas emergentes, proporcion­ando la coordinaci­ón internacio­nal y regional para ayudar a los miembros a mitigar el riesgo fitosanita­rio.

Resulta sumamente esencial proteger la salud de las plantas fomentando prácticas respetuosa­s con el medio ambiente.

(*) Oficial de agricultur­a de la Organizaci­ón de las Naciones Unidas para la Alimentaci­ón y la Agricultur­a (FAO). Especialis­ta en sanidad vegetal de FAO.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina