Turquía: Erdogan se juega su continuidad en la segunda vuelta electoral
Los turcos acudirán hoy a las urnas para el balotaje entre el actual mandatario y el candidato opositor Kemal Kilicdaroglu, luego de las reñidas elecciones del 14 de mayo pasado.
Recep Tayyip Erdogan, quien asoma como favorito, y Kemal Kilicdaroglu buscarán la mayoría de votos en la cita electoral de hoy en Turquía.
Erdogan, de 69 años, quien había sido reelegido en 2018 en primera vuelta, aseguró que cree “sinceramente” que seguirá sirviendo a su país “en los próximos cinco años”.
Las cifras logradas por el mandatario desmintieron las encuestas que lo ubicaban a la par de Kilicdaroglu, de 74 años, y atribuían esa baja a la grave crisis económica e inflacionaria, así como a las críticas por la tardía respuesta al terremoto que en febrero se cobró más de 50.000 vidas.
Kilicdaroglu, que lidera una amplia coalición de seis partidos opositores, sostuvo que “si nuestra nación dijo segunda vuelta, nosotros absolutamente ganaremos en esa segunda vuelta”, afirmando que “la voluntad de cambio en la
sociedad es más grande que el 50%”.
Estrategias
Erdogan afirmó que si es reelecto mantendrá las mismas políticas con Rusia, Estados Unidos y otros países que hasta ahora.
El jefe de Estado agradeció a la ciudadanía su participación en la primera vuelta de los comicios, celebrados “en condiciones de democracia y con una participación récord de hasta el 90 por ciento”.
El líder turco expresó su confianza en obtener más votos en una segunda ronda de las presidenciales que en la primera, y añadió que su campaña electoral se realizó sin cambios haciendo hincapié en las grandes ciudades, como Estambul y Ankara, donde se reunió con representantes de diversas profesiones.
Su opositor, Kiriçdaroglu, instó a los emigrados turcos a votar en la segunda vuelta de las elecciones para participar así en la “lucha por la democracia” y juzgó a la compulsa “la última salida” para el país.
“Estén donde estén, en cualquier rincón del mundo, vayan a las urnas en cumplimiento del deber nacional”, exhortó Kiriçdaroglu en un mensaje que subió a su cuenta de la red Twitter.
Además, Kiliçdaroglu prometió incentivos para los emigrantes, desde rebajas fiscales a servicios públicos completos mientras estén en el país.
“Creo de todo corazón que apoyarán esta lucha por la democracia”, señaló.
“Hay mucho en juego. Una victoria de Erdogan va a consolidar su sistema presidencial y va a ser muy difícil para las fuerzas de la oposición buscar un cambio de gobierno en un futuro. Por eso, estas elecciones van a ser cruciales en términos de si este sistema autoritario se va a consolidar o no”, expresó Berk Esen, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Sabanci de Estambul.
“Si gana la oposición vamos a experimentar una democratización y un cambio político significativo. La oposición basa su campaña en la esperanza, tratando de dar un mensaje muy positivo a los votantes de que las cosas mejorarán si ganan, mientras que el Gobierno está llevando a cabo una campaña que se basa en el miedo, en la idea de que se puede destruir todo lo que se consiguió y que los miembros de la oposición están alineados con distintos grupos terroristas”, contrapuso el académico.
La economía
Más allá de estas cuestiones, la macroeconomía es el gran tema de estas elecciones ante una alta inflación (el índice anual superó el 85% en octubre, el más alto en un cuarto de siglo) que no es acompañada por una mejora del poder adquisitivo, una situación que afecta sobre todo a los jóvenes que inclinan mayoritariamente su voto por un cambio en el Ejecutivo.
Se trata de una franja que representa cerca de un 8% del padrón que vivió siempre en una Turquía dirigida por Erdogan.
Además, la situación de la moneda será otros de los temas que dominará el panorama. Desde el verano pasado, la lira turca perdió valor respecto al dólar de forma paulatina, con solo mínimas oscilaciones, y muchos analistas advierten de que el Banco Central turco mantiene el cambio artificialmente estable mediante intervenciones y restricciones a la compra de divisas por parte de las empresas. (Télam).