La incertidumbre se mantendrá
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha prometido “destruir” a Hamás, dando pie a la incertidumbre sobre qué será del futuro de la Franja de Gaza y de los palestinos que la habitan.
Tras 16 años en el poder, Hamás está en todas partes en Gaza, y expertos no es- tán tan seguros de que Israel pueda desmantelarlo por completo, incluyendo a su numeroso personal de administración civil, esencial para el gobierno del territorio.
En más de un mes de ofensiva de Israel en Gaza ya murieron más de 14.100 palestinos, y Netanyahu dijo que eliminar a Hamás requerirá una “larga guerra”, algo que inevitablemente dejará un vacío político en Gaza, sumado a una crisis humanitaria.
Entonces, ¿qué pasará cuando callen las armas?
Israel se ha propuesto erradicar la posibilidad de sufrir ataques como los de Hamas del 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos, según el último balance que actualizó la cifra de 1.400, y captura de unos 240 rehenes, entre ellos una veintena con nacionalidad argentina.
Abu-Tarbush duda que sea un organismo internacional, pues Israel “siempre ha evitado la internacionalización, despreciando a las instituciones internacionales como la ONU”.
“Israel se entiende mucho mejor con los regímenes autoritarios árabes. Desde esta óptica, Egipto parece un candidato idóneo, pese a su renuencia; pero podrían ofrecerle algunos incentivos económicos o de otra índole”, dijo.
A más largo plazo, si Hamás es sacado del poder en Gaza, el candidato obvio
Pero no ha sido claro en sus planes para Gaza, donde viven 2,4 millones de palestinos.
Netanyahu dijo que, derrocado Hamas, Israel asumirá la seguridad en Gaza por un tiempo, pero que no volverá a ocuparla, como ocurrió desde 1967 hasta 2005, cuando replegó sus tropas y retiró sus colonias.
“El futuro es impredecia reemplazarlo es la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna en Cisjordania.
La ANP se creó tras los Acuerdos de Oslo con Israel de 1993, con la esperanza de sentar las bases para crear un Estado palestino en Gaza, Cisjordania y Jerusalén este.
Pero en 2007 la ANP fue echada de Gaza por Hamás, y Cisjordania y Jerusalén este se encuentran, desde 1967, bajo ocupación militar de Israel, que se niega a retirar sus colonias.
Su regreso a Gaza no se ble. Lo que sí hay son algunas hipótesis de qué hacer con Gaza”, dijo Mario Sznajder, doctor en Ciencias Políticas y profesor emérito de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Antes que todo, sin embargo, habrá que desmantelar a Hamás, según el ve fácil.
Por empezar, la ANP ha mostrado su predisposición hacerse cargo de Gaza, pero solo dentro de un arreglo integral con Israel sobre Palestina, que incluya a Cisjordania y Jerusalén este.
Después, está la cuestión simbólica.
La ANP “no está dispuesta a llegar a Gaza sobre un tanque israelí, es decir, sin una solución o compromiso político en firme que implique ese esfuerzo. Es una cuestión de dignidad y legitimidad”, dijo Abu-Tarbush. plan de Israel.
Su ofensiva aérea y terrestre se centra en el norte de Gaza, una zona llena de altos edificios y densamente poblada. Hamás tiene sus principales posiciones en túneles subterráneos y acostumbra colocar otras cerca de escuelas, hospitales y mezquitas.
“No hay duda de que la fortaleza militar israelí se impondrá finalmente, dada su evidente superioridad. Pero con un costo tremendo en términos humanos y materiales”, consideró el profesor José Abu-Tarbush, de la Universidad de La Laguna, de Tenerife, España.
Y a medida que se multipliquen los muertos en Gaza, además, la búsqueda israelí de seguridad podría deparar, por el contrario, inseguridad.
“Hamás dio a Israel un golpe muy doloroso. Si vienen y matan en una mañana a 1.400 personas, entonces la gente enloquece, busca venganza, y lo mismo pasará del otro lado”, advirtió Sznajder.