Curiosidades urbanas: el zorzal criollo y un problema impensado
Desde hace algún tiempo, vecinos de varios barrios de la ciudad se han sorprendido al notar que el ave ha modificado sus horarios de canto y ahora se hace escuchar de madrugada.
“Donde canta este zorzal… hacen cola las calandrias”. De un filete porteño.
Al zorzal criollo, el único, Carlos Gardel, lo obnubilaron las luces de Hollywood y de ese poderoso efecto nacieron muchos de sus mejores tangos. A otro zorzal, también criollo y de canto melodioso, lo han impactado también las luces, unas más simples y cercanas, y lo han llevado a modificar sus horarios de canto.
La referencia al llamado zorzal colorado, un pájaro de canto muy típico que ensaya con ahínco y constancia al amanecer.
Sin embargo, desde hace algún tiempo, vecinos de varios barrios de la ciudad se han sorprendido al notar que el ave ha modificado sus horarios de canto y ahora no necesita esperar la salida del sol para ensayar su trino: la noche –tanto el atardecer como antes de que amanezca— es el momento cuando hace escuchar su canto.
El problema, más allá de la poesía que supone el canto de los pájaros, es que en este caso se convierte en un verdadero despertador trasnochado, fuera de horario, casi molesto con un canto fuerte y repetitivo, casi obsesivo con sus notas melodiosas
Los vecinos, por caso, de la zona del teatro Municipal, verifican cada noche ese canto, intenso y extenso, llamándoles en principio la atención, convencidos algunos –erróneamente-que “los pájaros no cantan de noche”.
Se hizo la luz
Fueron biólogos los primeros en atender esta situación, ya que consideraron que “no era normal” que los zorzales, así como los chingolos, se comenzaran a escuchar a las 2 de la mañana, de acuerdo a observaciones realizadas, en áreas urbanas, sobre todo desde árboles frondosos.
La teoría que plantearon los profesionales es que, por alguna razón, los pájaros confundían el horario debido al aumento de luminosidad provocada por la incorporación de la tecnología LED en el alumbrado público.
"Lo normal –indican los profesionales-- sería que empiecen a cantar a las 4 o 5 de la mañana, cerca del amanecer. En primavera en particular, porque es la época de reproducción y estas especies lo hacen antes de la salida del sol”.
En nuestra ciudad, consultado el biólogo Pablo Petracci, autor del libro Aves
LOS ZORZALES,
del parque de Mayo y áreas verdes cercanas-- confirmó que este cambio de rutina se verifica en el zorzal colorado.
“En nuestra ciudad está también el zorzal patagónico. Con el cambio de las luces de mercurio a led, en muchas ciudades del mundo se generó esta situación, por el cual las aves cantan estimuladas por esas luminarias, teniendo un corrimiento de los períodos de su actividad, alterada por esa razón”.
Cristóbal Doiny Cabré, autor, junto con Reginaldo Lejarraga del libro “Aves de Sierra de la Ventana. Guía de campo”, confirmó también que son zorzales colorados los cantantes nocturnos.
Yo adivino el parpadeo
La teoría LED no es descartable ya que el cambio de hábito de estas aves se verifica en varias ciudades el mundo. La National Geographic coincide en señalar que la introducción de esas luminarias aumentó en forma notable la contaminación lumínica.
Por eso este adelanto: Antes de amanecer los zorzales cantan buscando pareja o defendiendo su territorio, acciones que llevan adelante siguiendo la luz del día y la oscuridad de la noche.
Por la fuerte iluminación, para ellos amanece hasta tres horas antes, con lo cual su canto puede abarcar desde la 3 a las 6 de la mañana. En primavera están más activos, ocupados con el cortejo y el apareamiento.
De todos modos, los especialistas son cautelosos y señalan la importancia de hacer un estudio “a largo plazo”, para corroborar este cambio y ver a qué atribuirlo.
Una referencia de los efectos de la luz, en otro contexto, lo sufren las denominadas “gallinas tempraneras”, las cuales son colocadas en lugares con luz permanente, de modo que no duermen, comen todo el tiempo y engordan más rápido.
Los pájaros también suelen cambian sus hábitos buscando evadir el ruido de la ciudad, aunue las consecuencias de esta iluminación demasiado brillante es más importante.
Por eso hay quienes ya analizan la posibilidad de variar la composición de los emisores, controlando su espectro y la temperatura de color para así minimizar sus efectos negativos.
Dos notas
Aunque pueda sorprender, los pájaros no tienen cuerdas vocales, sino un órgano especializado llamado siringe que es el que le permite producir su canto. El mismo se ubica en la base de la tráquea y se compone de varios anillos cartilaginosos. Cuando el aire pasa con fuerza, esos anillos vibran y producen ondas sonoras en forma de vocalizaciones.
Por último, fue el guitarrista y payador José Luis Betinotti quien al escuchar cantar a Carlos Gardel en un bar porteño lo bautizó como “Zorzalito”, primero, y “El zorzal criollo”, más tarde.
Luego del fatídico fallecimiento, en junio de 1935, del Morocho del Abasto, Iván Diez escribió el poema ¡Ha muerto Gardel…!, donde dice: “En el árbol del Suburbio ya no canta el pajarito. / El Destino, de un hondazo, basureó nuestro zorzal”.
“Con el cambio de las luces de mercurio a led, las aves cantan estimuladas por esas luminarias", señaló un especialista.