El presidente, dentro de “su ley”
Decía Chomsky:”la mayoría del pueblo no sabe lo que realmente pasa. Peor aún, no sabe que lo ignora”. Cuando esa carencia esta encarnada en el que solo tiene legitimidad para acceder al poder, pero no para ponerse de sombrero el sistema Republicano, estamos en la verdadera emergencia.
Javier Milei liberal, cree en la bondad del mercado como regulador del precio justo y la ausencia de oligopolios etc., a diferencia de la concepción católica que en el justicialismo encuentra necesario el control del Estado y la justicia social de las Encíclicas. Un anarquista confeso y profeso, es apátrida, y valora los anarquistas que en la Patagonia rebelde, declamaban ser “sin dios sin patria y sin marido”.
La anarquía, es la ausencia de toda norma-ley. Por eso, linda tan cerca de la tiranía -en la cual tampoco hay ley- y solo rige el capricho del tirano. Por eso su mensaje de espalda al Congreso. Por eso fue a la Antártida y no convocó a las autoridades de la provincia de Tierra del Fuego de la cual forma parte aquella, mal que le pese a Inglaterra, con su admirada y venerada criminal de guerra Margaret Tatcher.
Por eso -ignorancia inexcusablehabló mejilla a mejilla con Zelensky, uno de los pocos invitados a la asunción presidencial, caído en desgracia porque las armas que la UE le mandó a Ucrania terminarán vendidas a Hamás, un supuesto enemigo de su amado Israel. El mismo que en la “contraofensiva” mandara al frente patriotas ucranianos a los que el primer Ministro de Hungría apodó ”combatientes de 4 horas, transformados en carne picada”.
El Señor Milei nada en dos aguas religiosas, una como católico apóstata y otra como converso judío. No se puede servir a dos Señores. Y si con ello se pretendiera diestro político sin (con-contrarios) árquico (de “arcos” poder/es), y la realidad le termine demostrando que “la bota de potro no es para cualquiera”, ese “manejo inidóneo de los poderes contrarios”, le explotaría en la cara. Quejarse, a la Iglesia y a la Sinagoga.
El colmo -pero coherente con lo que vengo exponiendo supra- está en el famoso DNU, transgresión expresa de la Constitución Nacional, Artículo 99 inc 3ero última parte, pretendiendo se le otorgue facultades legislativas sine die, sancionado por el Articulo 29 de la C.N. como una de las hipótesis de traición a la Patria.
Claro. Aunque para un anarquista, la Patria y el Estado, no existan. Como tampoco existe la justificación de la “emergencia publica”. Basta de andar atemorizando al pueblo, Dr Barra. Con su misma edad y juventud, mientras Ud. apostaba por eliminar judíos, yo militaba en el nacionalismo de la Guardia Restauradora ajena al ideario nazi de Tacuara, que Ud. profesaba sin pudor.
Volviendo al Señor Presidente: ha ordenado que los fondos de sustentabilidad del ANSES -que son propiedad de los jubilados- pasen al Tesoro Nacional. Ese es “respeto irrestricto” de la propiedad privada como Ud. repite y pregona su mentor, el diputado Dr. Benegas Linch, el mismo que le administraba a su amigo Macri el fideicomiso ciego...
Coincido una vez más con la Dra. Carrio: ”Dentro de la Constitución, todo. Fuera de la Constitución Nacional, nada”. Porque más allá de la fonética de su apellido, la Constitución Nacional no es “su ley”, ni la nuestra es una monarquía constitucional.
Me preocupa la derogación del impedimento de la Ley de Tierras, contenido en el DNU, facilitando en forma irrestricta el acceso de extranjeros a la propiedad de campos linderos con la Cordillera Patagónica Argentina, porque no veo legisladores que se escandalizaran sobre esa velada desintegración territorial, parte de los que el Dr. Milei calificó de coimeros -megacanje de votos-, ilícito que el Sr. Presidente debió denunciar para no caer en delito de acción pública.