La Nueva Domingo

Emanuel Núñez: “Una vez hice 350 kilómetros en taxi para jugar un torneo, una locura”

El puntero de Almafuerte está atravesand­o un gran momento en el certamen de Parejas. "Es un grupo hermoso", dijo.

- Javier Oscar Schwab jschwab@lanueva.com

“A Almafuerte llegué antes de la pandemia y todavía estoy. Le debo mucho a Pablo Spurio, que me banca a full. Es un club hermoso”, dijo Núñez.

Cuando abre los ojos en señal de aprobación, es porque la bocha fue derecho al chico y el tanto está asegurado.

El “Ema” Núñez (Emanuel) no para de recibir elogios por el crecimient­o que tuvo en los últimos años hasta instalarse como jugador clave en un plantel de primera. Su vocación, sus ganas y el apoyo de sus compañeros le permiten hoy ser pieza importante del club Almafuerte, uno de los protagonis­tas del torneo de Parejas.

“Estoy feliz, disfrutand­o del juego. Recienteme­nte ganamos un torneo abierto en Dublin con Enzo Salvi. Estar en Almafuerte, con toda la historia que tiene el club, es maravillos­o", dijo Núñez. Emanuel arrancó en las bochas cuando tenía 4 años, acompañand­o a su padre, Rafael, a cada partido que jugaba Villa Delfina. “Me decían mascota, porque era diminuto. El club era muy familiar, estaban mis tíos Eduardo ‘Coco’ Funk y mi tía Gladys. Tuve tanto apego que a los 8 o 9 años ya jugaba en segunda y tercera; eran tiempos donde el club estaba obligado a presentar un menor”, señaló Núñez.

“Mi viejo era el guía, me enseñó a jugar. Me entusiasmé y a los 13 o 14 años me pasaba 5 o 6 horas por día dentro de una cancha de bochas. Vivía a pocas cuadras y me iba de mi casa hasta el club tirando bochazos por la calle”, remarcó.

-¿Qué pasó con la cancha de Villa Delfina?

-La cancha está, pero es un abandono total. Se me cae un lagrimón, sería bueno recuperarl­a.

La pérdida de su padre y razones laborales, cuando tenía 17 años, le restó algo de entusiasmo a Emanuel, que decidió dejar de jugar a las bochas, hasta que un día, después de 8 años, apareció Carlos Tomaselli en su vida.

“Me convenció de ir a Talleres, en Villa Serra, en 2015. Había amigos de la infancia, como Emilio Mariani, y se hizo un lindo grupo con la familia casco: Kevin, Ramiro y Sergio. Jugué en segundas y terceras, llegamos a las finales de tríos, aunque no pudimos ganar”, sostuvo.

Luego vino un breve paso por Kilómetro Cinco – jugó en tercera con Julio Martínez y Julio Ascencio- en 2016, cayendo otra vez en la final de tercetos ante Barrio Hospital (David Tello, Marcelo Osores y Darío Fernández).

“Fue un buen año para el club porque salió campeón de Primera con Dante Núñez, Luciano Bardelli, Fabián Tolosa y Matías Bozich”, aseguró.

Precisamen­te, Barrio Hospital fue el club que lo cobijó en 2017, donde formó un equipo letal con Sergio y Kevin Casco.

“Fui campeón individual de segunda y tercera ante 9 de Julio (Sebastián Bevilacqua) por 15 a 14. Me dirigió el Dani Vitozzi, una excelente persona. En tríos volvimos a perder la final ante La Armonía, jajaja. La tercera no fue la vencida”, subrayó.

-¿El año donde aprendiste a tirar bochazos?

-Jajaja. En La Falda tiré un bochazo a los siete metros, el elemento picó en el filo de la baranda y cayó en la otra cancha. Menos mal que no había nadie. En realidad se me escapó la bocha por el costado de la mano, tiré horrible. En ese momento tiraba a media mano, pero después el ‘Torta’ Núñez me dijo que me convenía tirar mano arriba. En eso ‘Chiche’ era un especialis­ta, me enseñó cómo hacerlo”, apuntó Núñez.

“Soy puntero, mi fuerte es el arrime, pero por ahí me queda una bocha para tirarle y lo tengo que hacer de la mejor manera”.

En 2018 jugó en Villa Mitre con el Coco Natali y Carlos Tomaselli.

"Con el Coco, después de ganar un selectivo, fuimos a jugar un Provincial de Tercera a Chacabuco. Fue algo loco, porque me había ido con mi esposa a Puerto Iguazú y a la vuelta me bajé en el medio de una ruta que ni recuerdo e hice 350 kilómetros en taxi para llegar al torneo.

-Tu señora, contenta...

-Jajaja. estaba todo hablado con Silvia. Pagué una fortuna, ya me había reservado ese dinero (5 mil pesos en 2017) cuando salimos de Bahía. Llegué a Chacabuco, pasamos el primer día y en el segundo perdimos con Zárate. Todavía recuerdo las palabras de Natali: "No te tenía mucha fe...".

-¿Cómo lo remediaste?

-Noo. A Siliva le gustan las bochas es jugadora. Me apoya y entiende.

-Y desde 2019 estás en Almafuerte.

-Sí. Empecé a jugar con Bruno Rodríguez y la otra pareja del club era Rafa Randazzo-Pablo Spurio. Habíamos arrancado bárbaro, pero llegó la pandemia y se paró todo. Cuando retomamos, en 2021, se hizo un torneo de parejas y Almafuerte salió campeón en Primera. Jugaba Rafa, Pablo y yo. La final se la ganamos al "Flaco" y el "Titi" Escobar. Después seguí con Spurio en Primera y el reemplazan­te de Rafa fue Kevin Albornoz. En 2023 llegamos a la final de parejas y entramos al cuadrangul­ar en tercetos. Se armó un lindo grupo, similar al que tenemos ahora donde estamos muy ilusionado­s".

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina