Imaginan la rotonda en 14 de Julio y Pilmaiquén
El municipio trabaja en un anteproyecto para realizar la obra y así poder mejorar la fluidez en el sector.
Sin fecha estimada de posible licitación o construcción, pero convencido de la necesidad de realizar la obra, personal municipal trabaja por estas horas en el anteproyecto de la rotonda que se pretende materializar en el cruce de la avenida 14 de Julio y Pilmaiquén.
Se trata de un punto de alta complejidad para el tránsito debido al importante volumen de vehículos que registran ambas arterias, sobre todo en horas picos, con mediciones informales que ubican más de mil autos por hora.
La posibilidad de realizar giros a la izquierda y atender distintas calles de acceso deriva en una semaforización compleja en cuanto a sus tiempos de rojo, convirtiendo al lugar en un verdadero "tapón", quitando fluidez a la circulación.
El secretario de Obras Públicas, ingeniero Guillermo Lauquen, confirmó a “La
Nueva´ .” que la dirección de Vialidad municipal trabaja en el diseño de ese componente local, con las primeras tareas de relevamiento de cotas y a partir de haber acordado con la Agencia Urbana la futura idea de intervención en la avenida 14 de Julio.
"Si bien no tenemos hoy recursos para la readecuación de la avenida, la idea es que la rotonda esté pensada para esa intervención. De allí que tiene cierta complejidad en cuanto a la cantidad de brazos y niveles", mencionó el funcionario.
La reestructuración de 14 de Julio fue presentada por el municipio en 2011, a partir de una avenida de dos carriles en sentido ascendente --recurriendo a la calle colectora existente entre el club El Nacional y el camino de Circunvalación--, además de dársenas de estacionamiento y bicisendas.
Sin embargo, nunca se lo- gró asegurar la provisión de fondos necesarios, considerando que el trabajo es altamente oneroso para poder ser solventado exclusivamente con el presupuesto municipal.
La década ganada
La avenida 14 de Julio, como algunas otras de la ciudad por caso Alberto Pedro Cabrera, Juan Manuel de Rosas, Pilmaiquén o la Carrindanga, han verificado un enorme crecimiento en su tráfico a partir de haberse quintuplicado, en los últimos diez años, la cantidad de habitantes que se encuentran residiendo en los sectores aledaños.
Esta situación se suma al notorio crecimiento del parque automotor, situación que ha obligado al municipio implementar un programa de movilidad sostenible, apuntando a mejorar las condiciones integrales de fluidez y seguridad del tránsito.