Traumático delito en una farmacia de Chiclana al 600
Poco más de tres horas después y a sólo trescientos metros de la vivienda de Rojas se produjo otro asalto.
“Serían las 17.30 (de ayer) cuando vino un muchacho, justo cuando estaba la empleada (Marina) sola. Sacó un arma y le pidió el dinero; mientras yo estuve no le vi nada porque siempre tuvo puesta la mano en el bolsillo”, manifestó Fabián Haydukiewicz, propietario de la farmacia de Chiclana 674. En el momento que ingresó el delincuente, el damnificado estaba en la parte de atención al público. “Yo estaba atrás y escuché la chicharra (de la puerta que anuncia el ingreso y salida de los clientes), pero vine porque me llamó la empleada. Lo hice con el celular en la mano y (el ladrón) me pidió que le diera el dinero y el teléfono”. “Le dije que al dinero lo agarrara de la caja y como él me pedía más le aseguré que era lo que había porque habíamos abierto hacía un rato”.
“Se llevó lo que estaba en la caja y nos mandó hacia atrás para que nos metiéramos en el baño. No nos encerró, sino que nos miró mientras ingresábamos. Y, bueno, esperamos un ratito hasta que escuché, por el ruido de la chicharra, que se había ido, y ahí salimos”, detalló.
Según el farmacéutico, el delincuente “era joven, chiquitito... No sé, estábamos todos nerviosos, él y nosotros, pero no se salió de las casillas. Gracias a Dios no se mostró violento, y no pasó más nada que el hecho de llevarse el dinero”.
Y consideró que el malhechor se llevó “1.500 pesos o algo más, pero sinceramente no sé cuánto había”.