“No es nada distinto a lo que se ve en cualquier noticiero”
Cristián Gulino, propietario de la distribuidora asaltada por un grupo comando, se refirió al suceso, sin ocultar su impotencia. “Por suerte no le pegaron a nadie”, dijo el damnificado.
firma denominada La Vendimia, ubicada en Donado 1450, en el barrio San Martín.
Los delincuentes amenazaron a una docena de empleados para apoderarse del dinero, situación que en algún momento hasta hizo dudar sobre la continuidad de la empresa en el lugar.
“Ya lo evaluamos hoy (por ayer) tempranito, porque no es la primera vez. Acá hay que trabajar y arriesgar mucho. De todos modos, seguimos. Vamos a tomar algunas medidas de seguridad; pero, por más que las tomemos, si quieren te asaltan. Pero, repito, esto que nos pasó a nosotros no es nada distinto a lo que se ve en cualquier noticiero”, consideró Gulino.
El hombre tiene sobrados motivos para indignarse.
“Acá hace seis meses que estamos, y en ese tiempo ya tenemos dos robos. Y digo más, por uno de los robos ha- Deseo. “Acá son muchos y, lamentablemente, yo no estoy nunca. A mí no me toca nunca, porque viajo. Entonces uno ya no juega con su cuerpo, lo está haciendo con salud de otros... Ni hablar que me gustaría haber estado; yo puedo decir que sí, pero los momentos hay que vivirlos. No sé como reaccionaría si tengo adelante un tipo con un arma”, aseguró el damnificado. Un caso más. “Esto ocurre en todo el país. Acá los tenemos a diario. Hace un ratito hubo un hecho en una concesionaria de autos. Y hace dos fines de semana le pasó lo mismo al que nos alquiló el galpón a nosotros. Lo ataron y le pegaron”. ce un mes me llamó el delincuente y me ofreció trescientos pesos para quedar sobreseído en la causa, cosa que obviamente no acepté”.
Agregó que “el viernes pasado llegó de viaje y me encuentro que está sobreseido y la causa cerrada. Entonces, esto es un chiste”.
En este segundo robo Gulino estaba en Gonzales Chaves, y tomó conocimiento de lo sucedido por allegados.
“No sabemos si son seis, siete u ocho. Aparentemente, son siete; tres fueron para allá (haciendo referencia al galpón), cuatro entraron acá (por la oficina) y redujeron al personal de la misma manera. No sé si estaban todos armados; los principales, sí; los que pegaban, sí. Y no saben si uno quedó en la camioneta. No los pudieron contar porque ni bien entraron los tiraron al piso y no pudieron mirar más”.
El empresario sólo mencionó que “se llevaron dinero y celulares” y si bien reconoció que “el monto es importante”, no precisó la cantidad.
“No golpearon a nadie. Sí, los tiraron al piso, los empujaron”, dijo Gulino sobre la actitud de los delincuentes, a la vez de mencionar que “no podemos precisarlo pero, aparentemente, hubo dos disparos al aire”.
Gulino reconoció que “ya no me sorprende” este tipo de situación, y por ello “lo primero que preguntás es si lastimaron a alguien, esa es la pregunta del millón. Uno sabe que la plata va y viene. Gracias a Dios, la parte económica no nos hace decir si seguir o no. Sí el hecho que un día nos lastimen o nos maten a alguien". Comentá esta crónica en lanueva.com