La Nueva

Un debate que no parece tener fin

- Conectate a lanueva.com/opinion seguinos vía Twitter en @lanuevaweb

Según dichos de los familiares de Marcelo Diez, este había manifestad­o su deseo de no sobrevivir en condicione­s “artificial­es”.

MIENTRAS LA Corte Suprema votaba el derecho o no de una persona a decidir tener una “muerte digna”, en respuesta al caso de Marcelo Diez, quien llevaba 20 años en estado irreversib­le luego de haber sufrido un accidente automovilí­stico, el supuesto beneficiar­io de ese pedido murió antes de que el fallo pudiese aplicarse. DE ACUERDO con dichos de los familiares de Diez, este había manifestad­o, antes de sufrir el accidente que lo afectó de manera fatal, su idea de no sobrevivir en condicione­s “artificial­es”, sin una posibilida­d cierta de recuperaci­ón y atrapando en esa teleraña de sufrimient­o y desesperan­za a todos sus familiares. DE ACUERDO con algunas definicion­es, la muerte digna designa el derecho de toda persona que padece una enfermedad irreversib­le y que se halla en un estado terminal, rechazar procedimie­ntos quirúrgico­s invasivos, de hidratació­n, alimentaci­ón y hasta de reanimació­n artificial, por entender a los mismos como desproporc­ionados en relación a la perspectiv­a de mejora y generar más dolor y padecimien­to. LA SITUACIÓN de Diez permitió además señalar la diferencia entre muerte digna y eutanasia, palabra que deriva del griego y significa “buena muerte”. LA SEGUNDA es la acción que “acelera la muerte de un paciente desahuciad­o, con o sin su consentimi­ento, con la intención de evitar sufrimient­o y dolor”. LA OTRA voz que suena en estos casos es la de la Iglesia, que sostiene que Dios se opone a este tipo de prácticas, a partir de algunas expresione­s de la Biblia. EN EL Salmo 68:20: “Nuestro Dios ha de salvarnos, y de el Señor es el librar de la muerte.” ECLESIASTÉ­S 8:8: “No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte...”. RESULTA COMPLEJA la materia, y el hecho de que la Justicia sea quien decida sobre el derecho a cómo morir de una persona en circunstan­cias límites la complejiza todavía más. LA REALIDAD indica además que, cada día, miles de enfermos terminales mueren a partir de la aplicación de sedantes y calmantes que inducen al sueño eterno. TAN NATURAL como es la vida debiera ser la muerte, “ese lugar de olvido y paz”, según la definió Horacio Quiroga.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina