El silencio no ayuda a la problemática
Dueña de un frondoso palmarés profesional como periodista, más allá de sus 42 años, Ottaviano recordó los tiempos en que se sostenía que no convenía informar sobre los suicidios en procura de evitar el denominado “efecto imitativo”.
“No es invisibilizando a un problema como se lo resuelve. Un suicidio no es tabú, no es pecado, no es delito, no tiene culpables. Es una problemática social y como tal debe trabajarse de manera preventiva. No es real que silenciar el tema sea de utilidad”, definió.
Además exhortó a evitar caer en los extremos de hablar tanto de “soluciones cobardes” como de “heroísmo” o bien de “éxito o fracaso” a la hora de calificar los hechos y alejarse del afán por la “espectacularización” que caracteriza a cierto periodismo.
Tras mencionar algunos casos concretos en los cuales se detectó un mal ejercicio de la información a la hora de dar noticia sobre suicidios.
“Las sociedades evolucionan. Hace un tiempo se hablaba de trata de blancas o de crímenes pasionales, y entre todos, fuimos descubriendo que no eran los términos correctos. Las palabras tienen historia y hay nuevas formas de decir que nos pueden ir acercando cada vez más a un aprendizaje compartido, en este y otros temas”, concluyó.