El robot que hace dedo y prueba a los viajeros
“Queremos ver la reacción de la gente con este tipo de tecnología”, dijo Frauke Zeller, uno de sus creadores y profesor de la Universidad Ryerson de Toronto.
Con su pulgar levantado y una sonrisa en su rostro digital, un robot creado por 2 investigadores de Canadá está por comenzar un viaje con desconocidos que lo quieran llevar a través de Estados Unidos.
El robot humanoide bautizado HitchBOT ya logró viajar a dedo por Canadá y Europa, gracias a la amabilidad y curiosidad de extraños. El viernes comenzó su primer recorrido en Estados Unidos, al salir de Salem, Massachusetts, con destino a San Francisco.
En el camino espera ver algunos sitios típicos estadounidenses, incluido Times Square, Mont Rushmore y el Gran Cañón.
El robot tiene la estatura de un niño y no tiene autonomía, así que se mueve de un lugar a otro gracias a los extraños. Los viajeros pueden entregarlo a alguien más o dejarlo en una estación de servicio o una tienda. Pue- den dejarlo sentado en su caballete con el pulgar hacia arriba.
Los creadores esperan que los conductores no lo dejen a un lado de las rutas muy transitadas y carguen su batería. Más allá de eso, no hay reglas.
"Queremos ver qué hace la gente con este tipo de tecnología cuando depende de ellos", dijo Frauke Zeller, uno de sus creadores y profesor asistente en comunicación profesional en la Universidad Ryerson de Toronto.
"Es un proyecto de arte en la naturaleza: invita a la gente a participar".
El HitchBOT parece que está hecho más para juego que para desempeño. Tiene extremidades flexibles de goma espuma cubiertas con guantes de jardinería. Su atuendo extravagante tiene la intención de que sea atractivo y disuada a posibles ladrones.
"Tiene una apariencia de tecnología muy baja", dijo David Harris Smith, el otro creador y profesor asistente en estudios de comunicación en la Universidad de McMaster en Hamilton, Ontario.
Diseñado para ser un compañero de viajes parlante, el robot puede compartir trivialidades y tener una comunicación limitada. Puede ser encantador, dicen sus creadores.
El GPS en el robot rastrea su ubicación y una cámara toma fotos cada 20 minutos para documentar sus viajes.