Ladrones atacaron a una pareja de jubilados en su casa
Actuaron tres ladrones que los redujeron y ataron para apoderarse de más de 5 mil pesos y joyas.
“Lo llamaron a mi 'Viejo' para decirle que tenía algo del correo y que bajara a firmar un remito o algo así, y cuando fue a abrir la puerta del departamento ya estaban arriba. Eran tres hombres, lo tiraron para atrás, corrieron la mesa del comedor y entraron”.
El relato pertenece a María del Carmen Ferreras, y esta vez, el cuento del tío lo padeció un matrimonio mayor, al que los delincuentes maniataron y le sustrajeron más de cinco mil pesos, además de algunas joyas de oro, en los pocos minutos que, en la tarde de la víspera, permanecieron en el departamento “E” del cuarto piso del edificio Emperador, ubicado en Berutti 87.
“Mi mamá estaba acostándose un rato la siesta, porque eran, más o menos, las tres menos cuarto y salió para ver qué pasaba y cuando lo vio dijo 'qué te pasó, ¿te caíste?', o algo así y los tres la agarraron en el pasillo y la llevaron a la habitación”, detalla María del Carmen, quien hace referencia a una “precaución” que desde hace bastan- te tiempo tomó su madre.
“Le robaron todo lo que tenía de oro y un poco de dinero que tenía a mano por las dudas, porque ella siempre dijo 'bueno, si me pasa algo que tengan ahí para llevarse'”.
Aseguró que los delincuentes “se llevaron entre cinco y seis mil pesos, porque además de lo que siempre tuvo para estos menesteres, también le sacaron un poquito de la billetera. Ella siempre dijo 'bueno, si entra alguien que se lleve lo que quiera, pero que a nosotros no nos haga nada'. Es que a veces pasa que te hacen algo a vos porque no encuentran nada. Mi 'Vieja' es de la idea de 'tener algo por las dudas'”.
Se presume que los tres delincuentes contaron con apoyo de, al menos, otro in- dividuo que habría sido el que llamó a través del portero eléctrico, del edificio de diez pisos y varios locales comerciales que dan al sector de la vereda.
“Los maniataron a los dos. Supongo que los ataron con las manos adelante, por el gesto que siempre me hicieron. Y creo que los dejaron sentados, lo que sé es que no los hicieron quedarse en el piso... No hubo maltrato, más allá de esto; pero son dos personas mayores. Mi papá estaba muy asustado”.
El hombre tiene 83 años de edad y su mujer, 75, y “en cuanto se desataron, me avisaron. Yo vivo a dos cuadras de acá y vine volando”.
Indicó luego que los desconocidos utilizaron para la búsqueda de dinero el poco tiempo que permanecieron en el lugar.
“Estuvieron cinco minu- tos, pero la habitación estaba toda revuelta. Buscaban plata, nada más. Y aunque había pocas, también se llevaron algunas joyas aunque, eso sí, todo de oro; que, más que nada, tenía un valor sentimental. A mi mamá le llevaron la alianza, que para ella era fundamental”.
Hubo una fortuita circunstancia que hizo desestimar a los delincuentes la posibilidad de quedarse más tiempo en el departamento.
“Supuestamente ya estaban arriba cuando mi mamá atendió el teléfono; eran de Telefónica. Ellos escucharon ese llamado y, cuando mi mamá les dijo 'ahora va a venir mi hijo' lo relacionaron. Porque en un momento uno ellos mencionó: 'antes la llamaron por teléfono, vámonos, vámonos, porque esto me huele mal'”.
De todos modos, aclaró que un hallazgo los hizo dudar.
“Uno encontró una cajita fuerte y pretendió abrirla, por eso pidió herramientas y se pusieron a abrirla. Mi mamá les volvió a decir 'va a venir mi hijo, va a pasar cualquier cosa; por favor, váyanse'”, comentó.
El departamento cuenta con una puerta de acceso que, desde el exterior, sólo se puede abrir con llave.
“Como mi mamá les respondió que sí, cuando le preguntaron '¿tu hijo tiene llave?, (los delincuentes) dijeron 'vámonos' y se fueron”.
Por último, Ferreras mencionó que los delincuentes “no tenían armas” y “se llevaron un manojo de llaves y le dijeron 'decime cuál es la abajo porque sino te mato'”.
Uno de los delincuentes intentó abrir una pequeña caja fuerte, pero la supuesta llegada de un hijo de la víctima provocó que decidieran darse a la fuga rápidamente.