Sigue sin moverse el proyecto para adecuar La Carrindanga
A un mes de cumplirse el plazo para su readecuación, la comuna no lo tiene entre sus prioridades.
LA VELOCIDAD SEGUIRÁ EN 40 KM/H “Estamos trabajando en el proyecto de readecuación, pero no se trata de un tema prioritario en nuestra agenda”. De esta manera el secretario de Gobierno, Fabián Lliteras, explicó la situación actual del Camino La Carrindanga que permitirá elevar su actual velocidad máxima de 40 a 60 km/h, buscando generar una mejor fluidez en la circulación.
El panorama permite inferir que será imposible cumplir con el plazo de 150 días asignado por el Concejo Deliberante, que comenzó a correr en abril último, para dotar a esa calle -entre el Parque de Mayo y el camino de Circunvalación- de las condiciones suficientes para modificar ese tope y asegurar un adecuado grado de seguridad.
El funcionario reconoció que se trabaja “sin pausa” aunque también “sin prisa”, buscando adecuar el proyecto a “un costo razonable” que permita afrontar la obra con los recursos del presupuesto de este año.
“La idea es llegar a una propuesta final adecuada, pero también buscamos ajustar el presupuesto inicial que surgía de considerar la colocación de separadores, guardarail y una profusa cartelería”, agregó.
El intendente municipal, Gustavo Bevilacqua, vetó a fines del mes pasado el artículo 2 de la ordenanza que planteaba la readecuación, el plazo de 120 días para concretar la obra, considerando “insuficiente” para elaborar el proyecto, el pliego licitatorio, la convocatoria a licitación, el proceso de análisis de ofertas, la adjudicación y la firma de contrato. A eso debe agregarse el plazo concreto de obra.
“Sentido común”
“Es una cuestión de sentido común adecuar la velocidad máxima”, señala el actual precandidato a intendente por el Frente Renovador, Dámaso Larraburu, en un spot publicitario donde se lo ve conduciendo su automóvil por La Carrindanga a la velocidad máxima establecida y es superado por un ciclista.
La polémica por ese tope comenzó en el mismo momento en que el municipio local colocó radares a la altura del campo de deportes del club Liniers y confirmó la velocidad máxima de 40 km/h.
Los reclamos de quienes utilizan ese camino llevaron a que distintos concejales presentaran proyectos para modificar su condición de “camino” por el de avenida, para de este modo habilitar el tope de 60 km/h sin contradecir las normativa vigentes en la materia.
Desde la Municipalidad se busca ajustar el proyecto de modo que la readecuación del camino no exceda los cinco millones de pesos.