Toronto 2015
El vóleibol sumó la última medalla de oro
SE CERRARON LOS PANAMERICANOS
Volví a Argentina para esto. Sentía que se lo debía. Estoy muy emocionado. Es el primer título que gano tras mi regreso", señaló Julio Velasco.
La pasión y esperanza, no entienden de tiempos.
En el último día de acción de los Juegos Panamericanos de Toronto, la delegación argentina sumó su 15ª medalla de oro, en un marco por demás especial.
Es que, el seleccionado masculino de vóleibol, tras veinte años de una incansable espera, triunfó en la final frente a Brasil y se subió al primer escalón del podio.
En la definición, el combinado nacional superó a su clásico rival en un partido emotivo e histórico, el cual perdía 2-1 y logró darlo vuelta para quedarse con la victoria por 3-2, en el tie break.
La albiceleste volvió a con- quistar la medalla de oro en esta cita continental luego de la obtenida en los Juegos de Mar del Plata 1995, cuando venció a Estados Unidos, también por 3-2. Argentina arrancó mejor el encuentro y, sumando varios puntos con el bloqueo, se quedó con el set inicial por 25-23.
Sin embargo, Brasil reaccionó y pasó al frente.
En el segundo y en el tercer parcial, el equipo conducido por Julio Velasco cometió muchos errores que le allanaron el camino a su rival, que con dos parciales de 2518 y 25-19, tomó el mando del marcador y complicó las oportunidades albicelestes.
Todo parecía indicar que el rumbo sería el mismo en el cuarto segmento, debido a que la selección nacional se- guía concediendo unidades por equivocaciones propias, pero el ingreso de Zornetta torció la historia. El opuesto le cambió la cara a Argentina, que mejoró su producción ofensiva y cerró el set 25-23, para mandar el duelo al tie break.
En el último parcial, el equipo nacional, con gran entrega y sacrificio, se llevó por delante a Brasil.
Basándose en una buena defensa y sacándole rédito al bloqueo, los dirigidos por Velasco tomaron distancia en el marcador.
Y, con un saque que se fue afuera de Murilo Radke, el elenco nacional selló la victoria por 15-8 y desató la alegría contenida por tantos años, en los que sólo había conseguido una presea de bronce (Guadalajara 2011).
"Volví a la Argentina para esto. Sentía que se lo debía. Estoy muy emocionando. Es el primer título que gano después de mi regreso al país", sostuvo el experimentado entrenador.
"Fue un partido difícil y sufrido. Se ganó con corazón y juego. En un momento se puso 'chivo'. Ellos defen- dieron mucho, pero pudimos resolverlo y fuimos superiores", analizó el DT sobre el histórico triunfo argentino en el clásico sudamericano.
Esperar tanto valió la pena.