No importa la cancha ni el rival, lo de Sansinena sigue siendo de 10
El de Cerri sigue despachando rivales. Ayer le sacó el invicto a Kimberley y estiró a 6 puntos su ventaja al frente de las posiciones del grupo 2 del torneo Federal B.
¿QUIÉN LE PONE EL CASCABEL AL GATO?
Tener mentalidad ganadora es estar varios pasos adelante de tu contrincante. De nada servirá ejecutar nuestro funcionamiento técnico-táctico si no lo hacemos con autoestima y confianza en sí mismos. Nadie debe dejar de hacer lo que es capaz de hacer".
El fragmento, extraído del libro "Un sentimiento... Ser arquero", escrito por el actual entrenador uruguayo Mario Roberto Viera, cobra mayor validez cuando se lo relaciona con un plantel, equipo o grupo que cuenta con la capacidad de tapar con éxitos cualquier tipo de fracaso.
No es tan fácil explicar con palabras todo lo que genera Sansinena, el cómodo líder de la zona 2 del Federal B.
Ayer, en Cerri, el albirrojo afrontó el compromiso más "peludo" y complicado de lo que va del campeonato, y lo sacó adelante por la mística con la que se creó y se crió este conjunto orientado por Marcos González. Porque más allá de los nombres, de los salarios --onerosos o no, ¡que importa!-- de cada jugador y de estar "on fire" en lo físico y en lo futbolístico, este equipo juega como piensa, con la grandeza de no sentirse inferior nunca, ni de local, ni de visitante, ni contra el último, ni contra el que le viene comiendo los talones atrás.
Ayer, Kimberley lo fastidió bastante, no lo hizo sentir tan cómodo como si lo estuvo ante otros rivales. El de Mar del Plata le peleó el partido, lo prepeó, lo lastimó con llegadas constantes en el inicio de los dos tiempos, pero si a Sansinena lo agarrás del cuello, cortale la yugular. Porque sino...
Y sí, sucedió lo que casi todos presumían que podía suceder. Ir a buscar con mucha gente en una pelota parada y la jerarquía de Schefer y Mc Coubrey permitieron que el dueño de casa se ponga 2-0 arriba en un ratito, cuando los nervios se acrecentaban y la solidez del adversario parecía inquebrantable.
Pero ganó, frente a un oponente con criterio y aguante y tratando de interpretar, en todo momento, un arbitraje celoso y particular, donde las tarjetas predominaron sobre cualquier diálogo.
Sansinena, 23 partidos invicto y solitario puntero de su grupo con 6 puntos de ventaja sobre su escolta. La pregunta surge al instante: ¿Quién le pone el cascabel al gato?