A Aníbal lo salvó la Cámara
La decisión de la Cámara Nacional Electoral de revocar el fallo del juez Laureano Durán, cercano a La Cámpora, y permitir que haya boletas suficientes de todos los partidos durante las PASO del 9 de agosto salvó a Aníbal Fernández de tener que hacer una presentación a través de sus abogados para reclamar por la medida.
El Jefe de Gabinete tenía lista ayer al mediodía la presentación en reclamo por la decisión de Durán, que levantó polvareda y una ola de protestas en los partidos de la oposición y también en el funcionario y su equipo. Sobre el filo de esa presentación en la que se cuestionaba en duros términos a Durán, considerado cercano a las posiciones del Gobierno desde que fue designado como subrogante en reemplazo del fallecido Manuel Blanco, llegó la noticia del fallo de la Cámara.
Ya temprano en la mañana, el jefe de Gabinete había considerado "un despropósito sin pies ni cabeza" la decisión de Durán, que dispuso que junto con las urnas fuesen repartidas solo 25 boletas por cada partido al comienzo de la elección. Los camaristas revocaron el fallo y elevaron a 350 ese caudal de modo de garantizar que no haya faltantes y que no se perjudique a los partidos más chicos, imposibilitados de tener un fiscal en cada mesa.
La decisión de Aníbal F. hubiese significado ir contra un juez al que en el Gobierno consideran "del palo" por su pertenencia al kirchnerismo y en particular por sus contactos con los máximos dirigentes de la agrupación que dirige Máximo Kirchner.
El jefe de Gabinete se diferenció con esa presentación finalmente trunca por inexistencia de la irregularidad protestada de la otra fórmula del FpV que competirá por la gobernación bonaerense, que integran Julián Domínguez y Fernando Espinoza, quienes en apariencias no tenían reparos en el tope de 25 boletas.
Aníbal viene sosteniendo un enfrentamiento con el titular de la Cámara de Diputados y el intendente de La Matanza, a quienes curiosamente en el pasado reciente acusó de tener un plan con otros jefes comunales del conurbano para esconder (o robar) las boletas de su lista en la que lleva como vice a un no peronista como Martín Sabbatella.
Ese enfrentamiento y su posición contraria al fallo en primera instancia de Durán lo llevó al quilmeño a coincidir con los partidos de la oposición. Y casi en un calco con la denuncia del candidato a gobernador del Partido Obrero, Néstor Pitrola, quien advirtió que con aquella medida se estaba "cercenando el derecho al voto", una frase textual en boca del jefe de Gabinete durante la conferencia de prensa de ayer.
"Es un despropósito que no tiene ni pies ni cabeza, si no apela alguien en la Justicia vamos a apelar nosotros", amenazó en consonancia con el malestar opo-
Ese enfrentamiento y su posición contraria al fallo en primera instancia de Durán llevó al quilmeño a coincidir con los partidos de la oposición.
sitor. La oportuna decisión de la Cámara de dejar sin efecto la medida de Durán y permitir que haya boletas para todos y todas lo salvó al inefable Aníbal de un paso ciertamente incómodo.
Antes, en otra inusual postura para un hombre que a diario disfruta con sus dardos envenenados para los dirigentes opositores, Aníbal apoyó el reclamo de Ernesto Sanz, Mauricio Macri y Elisa Carrió para que se les permita trasladar fiscales desde la Capital Federal a la provincia con el propósito de controlar la transparencia de las internas simultáneas y abiertas y evitar posibles casos de fraude. "Me parece muy bien, a nadie le gusta que le roben una elección", dijo con una pícara sonrisa y evidente doble intención, fiel al juramento que hizo de no devolver más las chicanas que le dedican casi a diario sus rivales internos.