Empleo: mejoras en Bahía, pero con poco para festejar
Según los números del INDEC, comparando el segundo trimestre de este año con igual lapso del anterior, surge que el porcentaje de desocupados se redujo en más de dos puntos porcentuales. Sin embargo, el nivel de referencia se destacó por su bajo nivel de
ESTADÍSTICAS Y REALIDADES La situación del mercado laboral bahiense mejoró en el segundo trimestre de 2015, aunque se trataría de una situación coyuntural, porque la referencia es el lapso abriljunio del año anterior, caracterizado por un bajo nivel de actividad y mayoría de indicadores negativos para la economía local, de acuerdo con datos del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca-Argentina (CREEBBA).
Los polémicos indicadores del INDEC situaron la tasa de desempleo en un 7,3 por ciento de los bahienses activos, mientras que el porcentaje de subocupados -aquellos conciudadanos que trabajan menos de 35 horas a la semana- fue del 5,6%, de acuerdo con datos oficiales para el segundo trimestre de este año. Así, alrededor de 17.900 personas tenía problemas de inserción laboral en Bahía Blanca, vale aclarar, se encontraba sin empleo o con una ocupación de baja calidad o escasa carga horaria.
De todas formas, los especialistas coinciden en que los datos que surgen de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), sobre todo, los indicadores del mercado laboral argentino, deben ser tomados con suma prudencia, ya que la tasa de actividad (la oferta de trabajo) se encuentra en uno de los niveles más bajos de la década, de forma que, cuanto menos gente busca una ocupación remunerada, cede la tasa de parados, ya que se considera que alguien está dentro de esa categoría sólo si busca trabajo.
También despierta sospechas el hecho de que la ciudad de Resistencia, una de las áreas con mayor nivel de pobreza del país, exhibiera al segundo trimestre tasas de desocupación iguales a cero, algo imposible, ya que, en forma continua y aún en una economía con ocupación plena, existen trabajadores entrando y saliendo en forma constante del mercado de trabajo (desempleo friccional).
Hechas las salvedades, los números del INDEC arrojaron que al comparar el segundo trimestre de este año con igual lapso del anterior, surge que el porcentaje de desocupados se redujo en más de dos puntos porcentuales.
“Esta comparación arroja una disminución significativa del desempleo (del 9.7% en 2014 al 7.3% en 2015), pese a la leve suba de la tasa de actividad. Desde esta perspectiva, no cabe duda que el cuadro ocupacional de los últi- mos meses ha mejorado con respecto al mismo período del año anterior”, resaltan los técnicos del CREEBBA.
Aclaran, de todas formas , que “estas mejoras son coyunturales, tomando como referencia el año anterior caracterizado por un bajo nivel de actividad y evolución negativa en la mayoría de los indicadores económicos. Por otra parte, la continuidad de la situación observada en el nivel de empleo se ve amenazada en los próximos meses por el creciente nivel de incertidumbre en torno a la estabilidad cambiaria y el escenario económico poselectoral”.
En tanto, el aumento de la tasa de desocupación entre el primero y segundo trimestre se explica casi en su tota- lidad por una mayor participación de la población en el mercado de trabajo (subió la tasa de actividad de 46,3% al 46,9%), dado que prácticamente no hubo cambios en el nivel de empleo (43,6 y 43,5% respectivamente).
“Esta tasa de participación se ve reflejada en la tasa de actividad, que mide el porcentaje de población total con empleo o que, sin tenerlo, lo busca en forma activa. Para un cierto número de empleos, a medida que aumenta la oferta – más personas buscan trabajo-, mayor será el número de personas que no logran acceder al mismo y por lo tanto, pasarían a encontrarse desocupadas”.
Una vez más, las estadísticas del INDEC dejan lugar para la polémica, con las referencias a Resistencia (Chaco), que exhibió tasa de desocupación cero.
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