Dos historias marcadas por los mismos ladrones
Tres individuos sustrajeron 30.000 pesos de un local de Estados Unidos al 1200. Se fugaron privando de la libertad a un comisionista de Punta Alta.
TODO OCURRIÓ EN MEDIA HORA Juan Pablo Peñalba (33) se desempeña como comisionista, es oriundo de la ciudad de Punta Alta y ayer conducía una camioneta Renault Master.
Alrededor de las 15.30, su destino laboral era la droguería situada en calle Estados Unidos 1255, donde debía entregar dos paquetes.
Parecía ser una tarde más de trabajo, pero la historia cambió bruscamente al momento de descender de su rodado.
Allí, tres personas desconocidas --que minutos antes habían perpetrado un violento asalto en una empresa constructora emplazada en Estados Unidos 1244-- lo amedrentaron y maniataron en la caja del vehículo. Fue el principio de la pesadilla.
“Los tres sujetos estaban armados y habían asaltado minutos antes a una empresa constructora, propiedad de Ezequiel Torraba. Las personas que se hallaban en el interior del lugar nos indicaron que fueron violentos”, explicó el subcomisario Gus- tavo Cheppi, segundo jefe de la seccional Primera, al ser consultado por un cronista de
Agregó que “desconocemos de qué manera se desplazaban los delincuentes al arribar a la firma, pero sí tenemos en claro que redujeron a todos los empleados y se alzaron con el sueldo de los trabajadores, que fue estimado en unos 30.000 pesos aproximadamente”.
Tras sorprender a Peñalba, uno de los malvivientes to-
Nueva. La
mó el volante de la camioneta Renault Master y se dio a la fuga --junto a sus cómplices-- hasta arribar al kilómetro 1,5 de la ruta 252, en un camino vecinal que cruza la ruta 3 con Rafael Obligado.
Una vez estacionado el rodado, los ladrones escaparon con rumbo desconocido dejando el vehículo abandonado con el damnificado en su interior.
Peñalba logró desatarse las ataduras por sus propios medios, comprobó que no le faltaba nada y corrió varios kilómetros hasta comunicarle lo sucedido a un transeúnte.
“Al muchacho lo maniataron con alambre y lo dejaron en la caja de la camioneta. Según declaró un testigo ocasional, los malhechores escaparon a pie en dirección a Grünbein y la víctima sólo atinó a desatarse, para luego caminar varios kilómetros y solicitar ayuda a la vera de la ruta 3”, comentó la fuente policial.
Y agregó que los empleados de la empresa constructora brindaron “importantes detalles sobre las características físicas de los delincuentes, por lo que tenemos muchas precisiones que nos permite avanzar en la investigación del hecho”.
En uno de los laterales de la camioneta se encontraron huellas que serían de otro rodado, que en principio habría actuado de apoyo para que los sospechosos pudieran escapar.
Trabajaron también peritos de la Policía Científica. Comentá esta crónica en lanueva.com