Hoy, 2ª temporada de Marco Polo.
La exitosa y atrapante serie de Netflix inaugura hoy su segunda temporada con más emociones.
Mongolia, Estados Unidos, Italia, China, historia, política y sabiduría oriental, sumadas, dan como resultado a Marco Polo. En esa mezcla reside el éxito de la serie de Netflix que se estrena hoy en Latinoamérica.
Tras una primera temporada exitosa sobre todo en Europa, la plataforma de televisión digital llevó al italiano Lorenzo Richelmy y a su compañero Tom WU (nacido en Hong Kong y crecido en Londres), hasta Buenos Aires para promocionar la segunda entrega de la ficción
Pese a los focos y los tiempos rigurosamente cronometrados, Richelmy fue el único de los actores del evento que saludó a cada periodista que entró con dos besos, así que, en los pasillos, uno de los comentarios más escuchados fue "se nota que es italiano".
A su lado, Wu parece tan sobrio como su personaje, el monje taoísta ciego Hundred Eyes, encargado de entrenar a Marco Polo. "Tengo experiencia de artes marciales pero el personaje es tan sosegado que tuve que hacer mucho tai-chi para conseguir esa sensación. También trabaja mucho con las energías internas y el taichi es la mejor forma de artes marciales para eso", explicó.
Aprendió a luchar
La preparación del papel fue algo más complicado para Richelmy, ya que prácticamente tuvo que recorrer el mismo camino que su personaje: en un mundo extraño, inmerso en una cultura ajena, aprendió a ser un guerrero.
"Yo hice lo que se puede ver en la serie. Tuve que aprender todo, desde inglés hasta tiro con arco... Fue una especie de preparación humana porque no estaba preparado. Nadie está preparado para meterse en medio de esa locura, de esa serie loca que es Marco Polo", contó.
Meterse en la piel de Marco Polo supuso también para el italiano conocer al personaje histórico, del cual Richelmy admite que no sabía mucho antes de aterrizar en el proyecto.
"No es muy estudiado. Uno diría que es un mercader... Bueno, hoy sé que es de todo menos un mercader. Es un hombre que se va y que está ahí durante 20 años sin traerse nada. ¿Cómo puede ser un mercader?", apuntó.
Libros y espadas
Por eso, entre espadas, entrenamientos en artes marciales, caballos y líneas de guión por aprender, los actores de la serie también se rodearon de libros "para estudiar, para entender la cultura" mongola del siglo XIII y las maneras de la corte de los descendientes de Gengis Kan.
"Luego teníamos gente allí para aconsejarnos y decirnos 'no puedes hacer eso', 'no puedes hacer ese gesto' porque es moderno... Fue un largo proceso", aseguró el actor.