Un juego que mete miedo... y risas
La obra de teatro Skravel se presenta hoy en Villarino 214. Dramaturgia, dirección y actuación cien por ciento bahiense.
El juego Skravel es la excusa perfecta para juntarse y disfrutar entre amigos. Es a partir de este juego que comienzan a aparecer las palabras que disparan la historia.
"El terror de estos tipos con las cuestiones paranormales es tremendo", explicó Pablo Fiordelmondo, uno de los actores de la obra Skravel, que se presenta esta noche, desde las 21.30, en la sala de Villarino 214.
Pablo actúa junto a Sabina Bilder, Pablo Duca, Gustavo Moreyra y Robby Gutiérrez. A cargo de la dirección está Moreyra y de la asistencia técnica Sebastián Sáez. Fue escrita por Leandro Marcos González.
Grandes tipos...
"Hacemos toda la obra con mucho humor, es una comedia muy cómica. Cada personaje tiene sus facetas y sus formas de abordar los miedos. Todos se creen superhéroes y grandes tipos, pero en definitiva son muy miedoso", reveló Fiordelmondo.
Ir esta noche a Villarino 214 a ver la obra es una buena excusa para apoyar un proyecto de calidad y hecho netamente en Bahía Blanca, ya que los actores y la dramaturgia surgieron de nuestra ciudad.
"Así como la nuestra, hay muchas obras de teatro realizadas íntegramente en Bahía Blanca. Quienes nunca hayan ido a ver teatro, se los recomiendo. Creció mucho en los últimos años", aclaró. La cuarta pared y la relación que logra el público con el actor, suele ser una de las grandes diferencias entre el teatro y el resto de las artes escénicas.
A muchos nos ha pasado que al ir a una sala pequeña nos hemos sentido, incómodos, tímidos, algo avergonzados, como si la obra depen-
diera de nosotros. Bueno, algo de eso hay, porque quienes saben de teatro lo explican muy bien. --¿O no Pablo?
--Totalmente. El espectador pasa a ser parte del espectáculo. No hay teatro si no hay alguien que lo vea. Justamente lo que diferencia al teatro del resto de las artes es que el público se hace partícipe y se mete dentro de la historia.
"Es distinto a mirar algo por televisión o en el cine. Es una experiencia que la recomiendo". --Sobre todo en los teatro pequeños.
--Ahora hay muchos teatros chicos, para unas 20 o 30 personas, en donde el actor está a dos metros del espectador. Es totalmente normal que haya gente que sienta que de alguna manera pierde un poco de intimidad a la hora de ir a ver teatro.
Apasionado
--Vos das clases de teatro ¿Es común que los alumnos quieran hacer teatro para sacarse la timidez o formar un grupo de amigos?
--Hay de todo. Las motivaciones son diversas. Yo digo que hay que empezar teatro porque uno quiere o ama la actuación. Después puede haber efectos colaterales (risas) en donde uno pueda generar un grupo, amistades y que eso le haga bien, pero lo escencial es que uno aprenda y sobre todo disfrute de la experiencia.
--¿Siempre se van a comer algo después de las funciones?
--Sí, sí, es todo un clásico. Es como nuestro tercer tiempo
Skravel se presenta esta noche, desde las 21.30, en la sala de Villarino 214.
¿El slogan? "Humor que mete miedo". Te vas a reir mucho, yo que vos no me la pierdo.
Teatro en el Municipal
Cielos lejanos desde la
ventana es el nombre de la obra que dirige Natalia Martirena y que se presenta esta noche, desde las 21, en el Teatro Municipal.
El valor de la entrada será de 100 pesos y la capacidad será limitada.
Un grupo de exploradores espaciales intentan descifrar e interpretar un archivo lanzado al cosmos miles de años atrás. Un disco de oro con información de un planeta ubicado a años luz de distancia, la tierra. Objetos, voces, música inundan el laboratorio. Algo imperceptible los afecta y altera. ¿Lo humano es contagioso?
Cielos lejanos desde la ventana está interpretada por Elena Fuster, Araceli Márquez, Pablo Wohl, Alexis Mondelo y Sebastián Saez. A cargo de la asistencia técnica está Eugenio Tramontana.
Danza
El espectáculo Abracada
bra propone el centro de danza L'Atelier para mañana a las 17.30 en el teatro de Ingeniero White (San Martín 3619). Invitados: Escuela de danzas árabes Aisha Abdala y Centro Cultural Helénico.
¿Quién no se ha sentido algo incómodo o avergonzado como espectador? El público forma parte de la obra de teatro, aunque esté en silencio.