Científicos afirman que la capa de ozono comenzó a reducirse y podría cerrarse
Científicos estadounidenses observaron las primeras señales de que el agujero de la capa de ozono comienza a reducirse y estimaron que podría cerrarse por completo a mediados de este siglo, según un estudio publicado en el último número de la revista "Science".
Un equipo del Instituto Tecnológico de Massachu- setts (MIT, por sus siglas en inglés) descubrió que el agujero de la capa de ozono se redujo en más de cuatro millones de kilómetros cuadrados desde el 2000, cuando alcanzó su máximo.
Más de la mitad de esa reducción se debió únicamente a la disminución del cloro atmosférico, precisó el estudio. Si bien esa recuperación se ralentizó en ocasiones debido a los efectos de las erupciones volcánicas, en general el agujero de la capa de ozono parece estar en el camino de la recuperación, según los científicos.
Para efectuar la investigación, se analizó cada registro del agujero de septiembre entre el 2000 y 2015.
"Podemos estar seguros de que los pasos que hemos dado han puesto al planeta en el camino de la recuperación", afirmó Susan Solomon, la autora principal del estudio y profesora de Química Atmosférica y Ciencia Climática en el MIT, citada por la agencia EFE.
A medida que los niveles de cloro vayan disipándose de la atmósfera, Solomon no ve motivos por los que el agujero de la capa de ozono no seguiría encogiéndose y, eventualmente, se cerraría de manera permanente hacia mediados de este siglo.
"Los modelos matemáticos desarrollados por diversos grupos de científicos predicen en su mayoría que la capa de ozono puede llegar a sus valores previos al comienzo de su deterioro en la década del 1980, hacia mediados del presente siglo", añadió Rubén Piacentini, director del área de física atmosférica del Conicet, quien participó de los equipos cien- tíficos implicados en el Tratado.
El agujero de la capa de ozono fue descubierto en 1984 y en 1987, con el Protocolo de Montreal, se determinó que los principales responsables eran los clorofluorocarbonos (CFC), una una familia de gases que se usaban en la industria de la refrigeración, los aerosoles y la limpieza en seco, entre otros.
El Protocolo fue impulsado por las Naciones Unidas y firmado por los países responsables de la emisión de gases para impedir la destrucción de la capa de ozono.