Bahía, lejos de estar entre las ciudades más caras del país
Una canasta reducida de bienes y servicios mostró a Bahía Blanca con diferencias compensables con otras localidades, pero la situación cambia diametralmente cuando comparamos a nuestro país con otros vecinos.
En un intento de ranquear seis ciudades argentinas de similar cantidad de habitantes, en cuanto a precios de productos de consumo masivo y servicios, Bahía no resultó desfavorecida. No obstante, la situación cambia diametralmente cuando comparamos a nuestro país con otros vecinos.
Bahía Blanca no resultó desfavorecida en un intento por ranquear seis ciudades argentinas de similar cantidad de habitantes, tomando como referencia los precios de algunos productos de consumo masivo y servicios, que pagan los consumidores. Nueva.”
“La ensayó una comparación incorporando a distintas ciudades, según el censo de Población 2010: Neuquén (362.373 habitantes); General Roca (Río Negro) 320.921 habitantes; Río Cuarto (Córdoba) 243.393 habitantes; Mar del Plata, 614.350 habitantes; y San Luis, 204.019.
Las diferencias más apreciables se manifestaron a favor en el costo del estacionamiento, fundamentalmente frente a Neuquén y Mar del Plata; la carne, contra Neuquén y el costo de un pocillo de café, frente a Río Cuarto y Mar del Plata.
Aunque la lista de productos por su contenido es meramente indicativa, los resultados desmitifican en parte la referencia a Bahía Blanca como una ciudad cara frente a otras plazas de similar condición. Todos los precios fueron proporcionados a este Diario por cadenas de supermercados de primer nivel.
Sin embargo, la situación cambia rotundamente cuando la comparación toma como referencia capitales de países de Sudamérica, incluyendo a Buenos Aires. El tema motivó recientemente a periodistas del diario "El País" de Madrid, quienes concluyeron que Argentina es el país más caro de América latina.
"La taza café cuesta 0,5 dólares en San Pablo, 0,4 dólares en Bogotá (Colombia), contra 1,77 dólares de la Argentina", precisó el diario español.
Por una hora de estacionamiento el porteño paga 3,5 dólares, contra 1 dólar del habitante de ciudad de México, aunque se acepta que la Argentina tiene el salario mínimo más alto de la región.
"Prácticamente todo es caro en Buenos Aires --dice "El País"-- pero los precios se disparan en bienes de consumo como la ropa, los autos o los artículos tecnológicos", consecuencias de un proceso inflacionario que llevó el índice a proyectarse hacia fin de año superando la barrera de los 40 puntos.
Algunas estimaciones privadas están indicando que es más barato viajar a Miami y comprar una computadora, asumiendo entre los gastos el costo del viaje, que comprarla en la Argentina.
La devaluación del peso frente a monedas de los países limítrofes está dejando otras enseñanzas para quienes viven en zonas fronterizas. Hoy es más barato viajar a Chile a comprar ropa y tecnología y hasta a cambiar los neumáticos, que hacerlo en el lugar de origen.
El otro ejemplo ocurrió durante las vacaciones anuales y podría volver a repetirse este invierno. Brasil se volvió, después de varias temporadas, el lugar preferido de muchos argentinos, por precio y comodidades.
El Indice Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el INDEC registró en mayo un alza del 4,2% con respecto a abril, llevando la proyección interanual sgún consultoras privadas al 36%, con fuerte participación de Transporte y Comunicaciones (5,6%) y Alimentos y Bebidas (3,7%).
"Hay que diferenciar entre bienes transables y no transables, que son los que no participan en el comercio exterior, a diferencia de los primeros", explicó Luciano Cohan, de la Consultora Elypsis, que dirige Levi Yeyati.
"Es en los no transables, como por ejemplo, el precio del estacionamiento o el café, donde juegan factores locales. Si la Argentina es más caro, es por la inflación y el tipo de cambio atrasado", dijo Cohan.
Luz amarilla
Entre las tantas preguntas que se plantean los argentinos, además de cómo escaparle a la inflación, la inflación, también aparece la de qué actitud tomar en un país que ha quedado caro en términos de dólares.
El tema seguramente volverá a manifestarse con mucha más contundencia en las próximas vacaciones, de la mano de una caída en la llegada de extranjeros y de las opciones para vacacionar afuera que elijan los nativos.
Buenos Aires hoy encabeza el podio del ranking como la ciudad más cara -en dólaresa la hora de adquirir productos como pan lacteado, arroz o gaseosas, frente a los valores que rigen en Nueva York, México DF, Madrid, San Pablo y Santiago de Chile, por ejemplo.
Sin embargo, no todo parece explicarlo el atraso cambiario. El economista Gastón Rossi, de la consultora LCG, sostuvo que "Si fuera que la Argentina está cara en dóla-
Un mes de junio para olvidar, en el comercio, a pesar del Día del Padre y de la fuerte campaña de promociones y planes de pago extendidos con tarjeta de crédito.
res sólo porque tiene atraso cambiario, entonces los ali- mentos deberían estar más baratos y no más caros que en el resto del mundo. No olvidemos que la Argentina exporta y si sólo mandara el tipo de cambio, los precios deberían ser más bajos".
Cuando el enfoque se hace más amplio comienza a tallar la cuestión impositiva.En la actualidad, un 48% del valor de las naftas está compuesto por impuestos nacionales, ingresos brutos provinciales y tasas municipales. En el gasoil, la carga tributaria alcanza al 42%, de acuerdo con el Ministerio de Energía. Esto confirma que es el propio Estado el que termina poniéndole un piso más alto a la economía. Según la Fadeeac, los costos del transporte de cargas acumulan una suba de más del 40% en los últimos doce meses.
Si el análisis se muda a la incidencia del Impuesto al Valor Agregado sobre los precios, vemos que mientras que en la Argentina es del 21%, en la región, Paraguay mantiene un 10%; Panamá 7%; Chile, Perú, Brasil, Colombia y México gravan en promedio 3 puntos menos que la Argentina, Estados Unidos tiene una tasa que va del 5% al 8,5%, dependiendo el Estado, y Uruguay lidera el ranking, con el 22% de IVA.
En este contexto, la AFIP está por reglamentar la devolución de 15 puntos de este último gravamen a las compras con tarjeta de débito que hagan jubilados que cobren la mínima y beneficiarios de planes sociales.
En este punto habrá que ver si finalmente se concreta la promesa oficial de asistir al comercio chico con la sesión en comodato y subsidiada de las terminales de captura para las operaciones con tarjeta de débito. Si eso no ocurre ese sector minorista, el más desfavorecido frente a las grandes cadenas, se verá privado de las ventas que regu- larmente capta entre sus clientes habituales de proximidad, y con los que ha establecido una relación casi de amistad.
Junio no fue el mismo
La situación de la demanda mostró en junio el peor mes de este año para los afiliados a las cámaras nucleadas en la Corporación del Comercio, la Industria y los Servicios (CCIyS).
"Eso a pesar de concentrar el Día del Padre y teniendo en cuenta la fuerte campaña de promociones con tarjetas de distintos bancos. La caída en las ventas alcanzó un promedio del 8%", informaron desde la CCIYS.
El comercio no logró recuperar los niveles de ventas del año anterior y la apatía generalizada de los consumidores puede observarse en locales de distintos rubros, en un contexto donde los costos fijos -energía eléctrica, gas, agua,tasas e impuestos- han manifestado fuertes aumentos.
En Indumentaria, por ejemplo,las cantidades vendidas sufrieron una baja del 5% con respecto a junio, con una demanda muy concentrada en la semana previa y posterior al Día del Padre. Una situación similar ocurrió en el rubro Calzados, donde las cantidades vedidas tuvieron una caída interanual del 3%.
En consumo masivo, más específicamente el sector de Alimentos y bebidas, las ventas se vieron afectadas en un 2% interanual aproximadamente, siendo así el rubro que cayó en menor proporción frente al resto. Los responsables de algunas cadenas también reportaron un corrimiento hacia segundas y terceras marcas. Nuevamente el Día del Padre y los partidos de la Copa América concentraron en esta franja la mayor demanda del sector.
En los servicios se observa una caída de las contrataciones, producto de la desaceleración que viene experimentando el ritmo de actividad industrial, lo que se traduce en recorte de horas extras, disminución de turnos de producción y racionalización de personal, como medidas que eviten llegar a la desvinculación de personal, que es considerado el capital más importante de una pequeña o mediana empresa.
"La situación de la demanda en la ciudad no es ajena a la del resto del país, que se encuentra atravesando un estancamiento pronunciado" señalaron desde la CCIyS.
Agregaron, que la respuesta en la coyuntura es un consumidor mucho más prudente,que ingresa al proceso de compra utilizando todos los medios de pago con descuento -ofertas propias de locales, tarjetas de crédito, bonificaciones- y es mucho más prudente en la toma de decisiones. Enfrente, está muy claro que se profundizarán las campañas de venta en cuotas y con la ilusoria tasa cero -ya se ofrecen neumáticos en doce pagos- para tratar de recuperar el terreno perdido.
"No obstante la complicada situación, las cámaras nucleadas en la CCIyS han manifestado expectativas favorables para llegar a un fin de año aceptable", manifestaron. Por delante tiene algunos íconos para ir apelando a la creatividad: el Día del Niño, en agosto, y De la Madre, en octubre, antes de llegar a las Fiestas.