El Papa envió su saludo al pueblo argentino
El Papa Francisco saludó ayer a los argentinos por el Bicentenario de la Declaración de la Independencia a través de un mensaje en el que advirtió que la Madre Patria “no se puede vender” y que “la hermandad se proyecta hacia la Patria Grande”.
En una carta enviada al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), José María Arancedo, el Sumo Pontífice envió su “cordial saludo a los hermanos obispos, a las autoridades nacionales y a todo el pueblo argentino” al conmemorarse los 200 años de la independencia nacional.
“En la escuela nos enseñaban a hablar de la Madre Patria, a amar a la Madre Patria. Aquí precisamente se enraiza el sentido patriótico de pertenencia: en el amor a la Madre Patria.
Para este 9 de julio, el Papa Francisco señaló que deseaba “de manera especial, estar cerca de los que más sufren”.
Los argentinos usamos una expresión, atrevida y pintoresca a la vez, cuando nos referimos a personas inescrupulosas: 'Éste es capaz hasta de vender a la madre'; pero sabemos y sentimos hondamente en el corazón que a la Madre no se la vende, no se la puede vender... y tampoco a la Madre Patria”, sostuvo el Santo Padre.
En la nota, Francisco destacó además que este 9 de julio se celebran “200 años de camino de una Patria que, en sus deseos y ansias de hermandad, se proyecta más allá de los límites del país: hacia la Patria Grande, la que soñaron (José de) San Martín y (Simón) Bolívar”.
“Esta realidad nos une en una familia de horizontes amplios y lealtad de hermanos. Por esa Patria Grande también rezamos hoy en nuestra celebración: que el Señor la cuide, la haga fuerte, más hermana y la defienda de todo tipo de colonizaciones”, pidió finalmente.