El primer ministro inglés se fue, pero “Larry”, el gato, se quedó
El primer ministro británico David Cameron ya se mudó del 10 Downing Street para asi dejar la casa a su nueva inquilina, Theresa May, quien la ocupa desde el miércoles, pero eso sí, el gato "Larry" se quedó en el domicilio.
"Larry" frecuenta las antecámaras del poder desde 2011, fecha en que fue enrolado para dar caza a ratas y ratones. El felino tendrá que habituarse al estilo de los zapatos de tacón de la nueva residente, en particular los de imitación piel de leopardo.
En un primer momento se especuló con que "Larry" partiera junto a Cameron y familia. Pero, rápidamente se le comunicó que se le había reservado una suerte diferente a la del renunciante primer ministro.
"Es el gato de un funcionario, no de los Cameron", precisó un portavoz de Downing Street. "¡Se queda!", remató.
"Larry", un gato procedente de la Sociedad Protectora de Animales (SPA), fue llevado a Downing Street después de que se advirtiera, en imágenes grabadas por las cáma- ras de los servicios informativos televisivos, la presencia de una rata fisgoneando ante la célebre puerta negra de la residencia del primer ministro.
No obstante, la eficacia de Larry ha sido puesta en tela de juicio. Recibe numerosos obsequios y golosinas de sus admiradores y pasa la mayor parte del tiempo "probando la calidad (y confort) de los muebles antiguos en sus siestas" cotidianas, según un portavoz.
Downing Street siempre contó con un felino cazador de ratas desde 1920.