Parece que la tranquilidad no llegará nunca a la AFA
Hoy será un día movido para la dirigencia del fútbol argentino. Varios clubes se quejaron del nuevo estatuto.
Si alguien creía que con la creación de la Superliga llegaría la paz al fútbol argentino, se equivocó feo.
El reparto de dinero, la conformación del nuevo consejo directivo y las quejas de las divisionales de ascenso harán que hoy sea un día movido en la Asociación del Fútbol Argentino.
Hay varios sectores molestos y la crisis no parece tener fin.
Por ejemplo,el Gobierno le bajó el pulgar a Marcelo Tinelli como presidente de la flamante entidad y, por ende, la mayoría de los clubes de Primera se inclinarían por la opción de Juan Sebastián Verón (con Martigione, presidente de Sarmiento de Junín, como fórmula). Para definir este tema, y también la letra fina del reparto de dinero, habrá una reunión a las 16 en calle Viamonte 1336.
Precisamente, Rosario Central y Newell's mostraron su disconformismo por cobrar menos que Racing, Independiente, San Lorenzo y Vélez, por lo que pedirán una reconsideración, a lo que se sumarían Belgrano y Talleres de Córdoba y Unión y Colón de Santa Fe.
En tanto, las entidades del ascenso pretenden discutir (desde las 18) algunos temas del nuevo estatuto, ya que consideran que podrían ser perjudicados en todas las votaciones que se realicen en el flamante consejo directivo al ser por mayoría simple.
También habrá otro tema clave en discusión: los ascensos y descensos, que no parece de sencilla resolución.
La B Metropolitana y el Federal A pretenden dos ascensos cada uno. Y como de Primera bajan cuatro y sólo suben a esa categoría dos, la B Nacional debería tener seis descensos para mantener la cantidad actual de 23 equipos. Y los dirigentes de esa categoría ya dijeron que sólo aprueban hasta cuatro.
En el medio de esos entretelones, los clubes también deben definir la postura en base a la oferta de 2.500 millones de pesos realizada por el gobierno por los derechos de televisación de los partidos de Primera y B Nacional, propuesta que se rechazaría.