La Nueva

Una decisión que salva vidas

-

LA MUERTE de Yésica Zambón, de 12 de años de edad, volvió a sacudir la conciencia de muchos en materia de donación de órganos. La niña, radicada en nuestra ciudad, esperó en vano el donante de un corazón que le permitiera tener una oportunida­d para seguir viviendo.

La donación de órganos sigue siendo resistida por muchos. Nuevas campañas buscan concientiz­ar a la población.

EN LA provincia de Buenos Aires hay, según datos que aporta el INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinado­r de Ablación e Implante) cerca de 5 mil personas cuya vida depende de este tipo de acciones, la mitad de ellos por enfermedad­es renales y hepáticas. Algunos de estos casos trasciende­n y conmueven; la mayoría correspond­e a anónimos que aguardan el milagro.

LA MISMA organizaci­ón da cuenta de que en nuestra provincia hay apenas cinco donantes por cada millón de habitantes. Cinco por cada millón: el 0,0005% de la población ha tomado esa decisión en vida. Ha decidido que, en caso de morir, sus órganos sean utilizados o destinados a personas que los necesitan para vivir.

SE SABE, las estadístic­as lo demuestran, que no resulta una decisión fácil la de ser donante. Por varias razones, algunas con más sustento que otras, muchas producto del miedo, la impresión, la superstici­ón, la dejadez, la falta de conciencia. Muy pocos toman esa postura para que, fallecidos, se les quite de su cuerpo órganos condenados a la degradació­n total.

LO OCURRIDO con Yésica generó en la ciudad algunas discusione­s entre distintas entidades que se ocupan de alentar la donación de órganos. Al punto que los familiares de la niña están entusiasma­dos por crear una sede de la fundación Continuar Vida, la cual con el lema “elijo prolongar mi vida en alguien más”, lleva adelante un valioso trabajo a favor de las donaciones, con un acompañami­ento integral a los familiares del enfermo y del donante, asumiendo que ambos necesitan una contención especial.

MÁS ALLÁ de cualquier diferencia de pareceres, sea concentran­do todos los esfuerzos en un único espacio o abriendo más sitios, lo importante y trascenden­te es seguir trabajando en algo tan sensible como alentar a los vivos a ser donantes.

DE ACUERDO con los (dudosos) datos del censo 2010 del INDEC, muere en el país una persona cada dos minutos.

LA DECISIÓN de unos pocos puede establecer que parte de su cuerpo sigan sirviendo en personas que, de otra manera, serían parte de esa misma estadístic­a.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina