Nicolás Tauro
Hace 35 años, en agosto de 1981, falleció Nicolás Tauro, un referente de la historia local del tango. Tauro llegó a Bahía Blanca a sus 30 años de edad, en 1932, contratado para actuar en La Central Muñiz, de O’Higgins y Chiclana.
El contrato era por tres meses, pero Tauro se quedó para toda la vida. Ese mismo año formó su propia orquesta, siendo protagonista de la época de oro del tango bahiense.
Actuó en LU2 Radio Bahía Blanca y en cuanto baile hubiese en la ciudad y la zona. Talentoso bandoneonista, “poseía ese hechizo especial, esa magia difícil de definir, en la que juega amplitud de sentimientos”.
Pocos como él llegaban sin esfuerzo, casi sin quererlo, al corazón del hombre sureño, “con su bandoneón sobre las rodillas, logrando esa comunicación tan especial que solo los que lo escucharon alguna vez pueden entender en su exacta significación”, según una crónica publicada en este diario en 1981.
En 1972 se le ofreció un “show de estrellas”, en el desaparecido Salón de los Deportes de Soler 444, en sus bodas de oro con el tango.
Actuaron Claudio Rolán, Justo Lista, Carlos Luna, Mario Duval y Carlos del Solar, además de la típica de Edgardo Berrino con las voces de César Castro y Tomás Blanco.
Fueron sus vocalistas Roberto Pieri, Alberto Lagos, Héctor Almagro, Miguel Angel Lecube, Roberto Alsina y Carlos de Bahía (Raúl Ciccola).
Como compositor, dejó Entre copas y el vals El cielo y nada más. Fue uno de los creadores del “Círculo Amigos del Tango”, junto a Américo “Coco” Braschi, Ricardo Ruggiero, Héctor “el Gordo” Ferri, Aníbal Vitali, Victor Palacios y Norberto Degoas, grupo que solía reunirse cada semana en el Gran Grill, restaurante muy popular en la primera cuaddra de calle San Martín.