Una sociedad más fácil de manipular
INVOLUCIÓN. Quien nos fabricó, hizo las cosas de tal forma que tuviéramos dos oídos,dos ojos y una sola boca. Hace siglos, los necesitábamos para escuchar los ruidos de la selva y protegernos de los depredadores. Siempre estábamos atentos y utilizábamos los ojos para localizar a los que nos querían para subsistir. Tal vez la boca para emitir sonidos para espantarlos. Y así, poco a poco, esos sentidos fueron perdiendo utilidad. Lo fuimos sustituyendo por la tecnología. Y las personas se están volviendo hipoacústicos, totalmente sordos. Los discjockeys ponen los equipos al máximo, en la creencia de que volumen es sinónimo de música. Entonces, poco a poco, la juventud va perdiendo el sentido de la audición. Ya nadie escucha y se ha hecho una costumbre. Ya no solamente la juventud, sino los políticos no oyen los clamores del pueblo, solamente se escuchan a sí mismos. Las antiguas costumbres, fueron cambiadas por otras. Así es como nos quieren, sordos, ciegos y mudos. Es material manuable y dominable.
Ivonne Henrich