Bahía Basket. Juampi Vaulet contó su experiencia con Brooklyn Nets de la NBA.
Juan Pablo Vaulet estuvo conviviendo con los Brooklyn Nets. Pasó Año Nuevo con Luis Scola. Disfrutó, aprendió y entrenó. El miércoles se presentará en el Casanova. La visita será Quilmes.
Comodoro Rivadavia, Santiago del Estero, Córdoba, Chicago, Washington, Nueva York y Bahía Blanca. En 12 días pasó del calor al frío y de la Liga Nacional a la NBA.
Con lo que significa haber convivido con los Brooklyn Nets, teniendo como guía nada menos que a Luis Scola, el cordobés Juan Pablo Vaulet está nuevamente con la cabeza puesta en Bahía Basket.
“Llevé varias camperas, pero estuve todo el tiempo adentro. Afuera había nieve, je”, contó Juampi.
La experiencia de su visita a la franquicia que adquirió sus derechos tras ser drafteado por Charlotte y luego canjeado resultó de lo mejor.
Su último contacto con ese "mundo" había sido durante 2015, cuando lo intervinie- ron del tobillo derecho.
“Cambió la dirigencia respecto de cuando me draftearon. Me conocían únicamente por videos y querían ver- me personalmente”, señaló Juampi.
Lo más importante y que le dio tranquilidad fue el diagnóstico de su lesión.
“Me hicieron estudios y dio que estoy sano, sin secuelas. En ese sentido estoy muy contento”, aseguró.
La convivencia con un equipo NBA fue una experiencia diferente para Vaulet.
“Uno se sorprende de todo lo que rodea al equipo y a la misma NBA, porque adentro de la cancha, en definitiva, es básquet. Hay mucha gente a disposición del plantel. En el avión privado con el que se movilizan íbamos como 50 personas. ¡Y para ellos es normal!”, manifestó sorprendido. También recibió 2017 lejos de su familia, aunque sintiendo el afecto de otros compatriotas como Luis Scola y el entrenador bahiense Néstor García.
“Estábamos en la mesa y pensaba, ¿quién hubiera imaginado estar acá?, je...”, contó.
Luifa, fiel a su costumbre, fue un anfitrión de lujo.
“Estuve con las orejas paradas escuchando todos sus consejos. Me habló de su experiencia, me dio muchas recomendaciones, al igual que acá lo hacen Pepe (Sánchez) y el Puma (Montecchia). También entrené un par de veces con él, fuimos al parque y estuvimos con los hijos... Me hizo sentir muy bien”, destacó.
El contraste del vínculo que tuvo con Scola lo observó en cuanto a la rutina del plantel de Brooklyn.
“Si bien me movía con el equipo, estaba como espectador. No participaba de sus actividades. Noté que hay mucha independencia, muy pocas veces cenan en equipo, cada uno hace la suya. Pero en general, más allá de los resultados, vi un ambiente positivo”, explicó.