Durante todo el año
Miguel Taboada, director del Instituto de Suelos del INTA, aseguró que “no es lo mismo que caiga agua sobre un suelo saturado a que lo haga en uno con buena capacidad de infiltración gracias a las rotaciones de cultivos”.
“El hecho de que durante mucho tiempo un solo cultivo ocupe un lote, derivó en el ascenso de napas”, remarcó.
En este sentido, acotó que la inclusión de cultivos de cobertura –gramíneas y leguminosas– es una alternativa para mejorar las propiedades físicas del suelo y mantenerlo ocupado durante todo el año.
Esto debería hacerse tanto en el invierno como durante el verano
“El problema no es la siembra directa o la soja, sino la forma en la que estamos produciendo este cultivo, sin combinarlo con rotaciones o cultivos de cobertura”, remarcó.