La Nueva

Frondizi da agua

- Por Mario Minervino mminervino@lanueva.com

Hace 55 años, en febrero de 1962, el presidente de la Nación, Arturo Frondizi, inauguró la ampliación de la super usina General San Martín -El Castillo, en Ingeniero White- y el acueducto Paso de las Piedras, obras clave para el desarrollo de nuestra ciudad.

El doctor Frondizi llegó a nuestra ciudad en el avión presidenci­al Douglas DC3 Independen­cia, acompañado por el gobernador Oscar Allende y una nutrida comitiva.

Fue recibido por el intendente, Haroldo Casanova, y personalid­ades locales, entre ellas monseñor Germiniano Esorto y Aziz Ur Rahman, rector de la Universida­d Nacional del Sur.

Del aeropuerto se dirigió al Club Argentino, donde fue recibido por Gustavo Perramón Pearson, presidente de esa entidad, y en una de cuyas salas durmió una siesta de dos horas. Los actos centrales de inauguraci­ón fueron a la tarde.

A las 17.30, luego de la bendición obispal, Frondizi cortó la cinta que rodeaba un grupo electrógen­o de la usina.

Minutos después, llegó al depósito No 1 de Aguas Corrientes, donde se realizó el acto de inauguraci­ón de un acueducto entre Paso de las Piedras y Bahía Blanca, cuando la construcci­ón del dique era todavía una obra lejana.

Como cierre de su visita, pronunció un discurso a todo el país.

Señaló entonces que obras como la superusina “aseguran la soberanía efectiva del país” y explicó que nuestra ciudad “sirvió de atalaya para la heroica integració­n de la Patagonia en la comunidad nacional”.

Por último habló de política, señalando que el comunismo “circula por las rutas polvorient­as y la maleza del atraso y la miseria” y mencionó que “la quiebra de la legalidad democrátic­a en nuestro país significar­ía un paso hacia la disgregaci­ón y el colapso”.

Frondizi dejó la ciudad esa noche. Fue derrocado 43 días después.

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