Se le escapó como espuma de las manos
Tras un mal inicio, Bahía controló a Quilmes en el 2C y pasó al frente. Pero el local tuvo un mejor cierre y ganó 75-68.
Un vestuario lleno de impotencia fue la imagen final de Bahía Basket en su última presentación en Mar del Plata. Porque después de ser sometido por Quilmes en el primer cuarto, logró controlar su ritmo en el segundo y recuperar gol y mentalidad en el tercero para darlo vuelta, pero terminó con las manos vacías.
El cervecero, con energía en defensa y la recuperación de una cuota de gol que casi le cuesta el partido, se quedó con la victoria ante el bahiense por 75 a 68, en un encuentro correspondiente a la Conferencia Sur de la Liga Nacional.
Quilmes fue intenso en la marca perimetral desde el arranque. Presionó y recuperó pelotas hasta lograr una máxima de 19-6 en 5m30s luego de sendos triples de Flor y Vildoza. Bahía logró reorganizarse hacia el cierre del cuarto y controló en su aro la escalada ofensiva rival, al tiempo que Fjellerup incrementaba la cuenta.
“Sabíamos que son intensos. No podíamos permitirnos desconcentraciones y ni las pérdidas del primer tiempo. No sé si por cansancio físico o qué, pero nos sacaron de nuestro eje”, dijo Juan Pablo Vaulet. A pesar que el segundo segmento fue parejo (lo ganó el dueño de casa por 19-17), la efectividad de Vildoza en el PT (12 puntos, sin errar) y los 7-11 en triples en el global le dieron al elenco marplatense una buena ventaja para el descanso.
El conjunto de Sebastián Ginóbili cambió la actitud en el tercer capítulo. Redivo clavó 2-2 en triples más otra acción de doble y adicional para impulsar. Vaulet tuvo espacios y colaboró con el gol (8), mientras que Corvalán metió el triple de la redención (48-47, minuto 25).
“Pudimos remontar y pasar al frente, hasta llegar palo y palo hacia el final del encuentro, pero ellos lo cerraron mejor. Sabemos que no jugamos el mejor partido que podríamos haber hecho. Nos faltó intensidad y concentración”, admitió el alero cordobés, quien anoche superó los 1000 puntos en la Liga Nacional (1006).
Después de dejar al rival en 1-14 en tiros de cancha en el tercero y alcanzar una ventaja de 10 en el inicio del último período, la visita perdió el rumbo.
Quilmes recuperó intensidad y confianza en la marca. Le cerró el paso al aro al equi- po de nuestra ciudad y Basualdo encabezó la recuperación con puntos cerca del aro (8). Ruiz lo igualó en 67 a 3m30s, Vildoza lo puso arriba otra vez con 3-3 en libres y Clark dio el golpe final con un triple esquinado.
Boca será el futuro rival el sábado 25. Tiempo suficiente para descansar y volver a ser.