Pablo Moyano amenaza con sacar al gremio de los Camioneros de la CGT
El líder del sindicato, Pablo Moyano, criticó a los dirigentes Juan Carlos Schmid y Francisco Gutiérrez.
SERÍA TRAS LA MARCHA DEL 7/3
El sindicato de Camioneros amenazó ayer con irse de la CGT luego del 7 de marzo a raíz del “malestar” que produjo una decisión administrativa interna de la central obrera, y apuntó por el hecho a uno de los tres jefes del triunvirato, Juan Carlos Schmid.
En un comunicado que fue emitido por el sindicato, Moyano --quien ocupa la titularidad de la secretaría gremial de la CGT-- apuntó también contra el exintendente de Quilmes y actual secretario del Interior de la CGT, Francisco “Barba” Gutiérrez, a quien responsabiliza junto a Schmid de manejar discrecionalmente las normalizaciones de distintas regionales.
“El sindicato de camionetores ros a través del compañero Pablo Moyano manifiesta su malestar y deja en duda su futuro en la CGT para después del 7 de marzo”, comienza el escrito.
“Esto se debe a que el dirigente se siente defraudado ante la noticia de que el triunvirato, y en especial Juan Carlos Schmid, firmaron un comunicado interno donde no avalarían las normalizaciones de distintas regionales si no están regidas por la secretaria del interior, a cargo de quien supo dejar 500 trabajadores en la calle como intendente, y que hoy a pesar de tener miles de bajas de puesto de trabajo en su gremio, busca hacer política, en lugar de estar en la calle, avalando solo las normalizaciones donde lo conformen gremios de extracción política kirchnerista”, amplía el comunicado.
Fuentes ligadas al gremio de Camioneros, de concretarse la intentona rupturista, Pablo Moyano podría reeditar el Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA) --la corriente sindical que en 1994 se desprendió de la CGT, batalló contra el menemismo y catapultó a su padre, Hugo Moyano-- y converger allí con otros secEl díscolos de la CGT como los bancarios de Sergio Palazzo.
La salida de un actor importante como Camioneros de la estructura de la CGT agudizaría la crisis orgánica dentro de una central que, pese a haber renovado su conducción meses atrás, está lejos de haber estabilizado un liderazgo claro.