El problema de la violencia de género y una condena a prisión
Un hombre recibió una pena de cuatro años de cárcel por atacar a su pareja. Durante 2016 se denunciaron, en promedio, cinco hechos de maltrato a mujeres por día en nuestra ciudad.
A lo largo del año pasado, la fiscalía bahiense inició 1.837 causas por denuncias sobre violencia de género, una de las cuales terminó con la condena a prisión de un hombre con antecedentes, que hirió de gravedad a su pareja.
La magnitud de la problemática queda en evidencia desde el momento en que la cifra trepa a 4.686, si se suman las investigaciones por episodios violentos en el ámbito familiar.
Según las estadísticas del Ministerio Público local, 1.042 de esos hechos fueron caratulados como lesiones agravadas y 1.675, amenazas.
Luego de una manifestación en la que centenares de mujeres recorrieron en su día las calles de la ciudad, reclamando poner freno a este tipo de delitos, se conoció un fallo condenatorio para un hombre acusado de provocarle heridas de importancia a su pareja, durante un episodio registrado los primeros días de 2016.
El juez del Tribunal en lo Criminal Nº 1, Hugo Adrián De Rosa, le impuso una pena de 4 años de prisión a Abel Eberto Izaguirre (52).
En el fallo, al que se arribó en trámite de juicio abreviado, el magistrado probó que en la medianoche del 25 de enero del año pasado, en la vivienda de Parera 154 -en cuya parte delantera funcionaba un bar-, el hombre agredió con restos de una botella de vidrio rota a Daniela Patricia Gómez, provocándole varias heridas punzantes en las piernas y la sección completa de arteria y venas femorales superficiales derechas.
El informe del médico que la atendió en el Hospital Penna confirmó que la mujer arribó con un shock hipovolémico y debió ser intervenida para lograr controlar la hemorragia, señalando que las lesiones recibidas pusieron en peligro su vida.
Frente a sus hijos
La víctima sostuvo que esa noche concurrió al lugar acompañada por sus hijos, de 6 y 9 años, y que como Izaguirre no los quiso atender ingresó por una ventana.
Dijo que comenzaron a discutir y que el acusado es- taba borracho o drogado, que éste tomó una botella, “la revoleó” y rompió contra el piso.
Explicó que luego la empujó y cayó sobre los trozos de vidrio, comenzando “a sangrar a chorros detrás de las rodillas”.
Luego, en una ampliación de su declaración, reiteró que discutió con el hombre, aunque sostuvo que el procesado rompió el envase de vidrio contra una mesa y que ella se defendió dándole una patada.
Mencionó que “al darse vuelta sintió un impacto que la hizo caer al piso de rodillas sobre los vidrios”.
Uno de sus hijos también describió la situación, agregó que la pareja “discutía fuerte”, pero que era la primera vez que ocurría algo así.
La hermana del chico manifestó que “el ruso”, como conocen a Izaguirre, “le agarró la pierna a su madre y la cortó con un vidrio de la botella”.
Explicó que su progenitora había puesto sal en el piso y en la cama del hombre, además de romper un vidrio del bar.
Describió que esto provocó el enojo del sospechoso, quien le manifestó que “la iba a romper toda” y le lastimó las dos piernas.
Un vecino relató que escuchó los gritos de los menores pidiendo ayuda y que al asomarse observó a la mujer desangrándose, por lo que llamó al 911.
Indicó que su pareja le entregó un trapo para taparse la herida y que luego del traslado de la ambulancia, el acusado estuvo baldeando la vereda para limpiar las manchas.
El padre de la mujer afirmó que la pareja era conflictiva.
Descargo
Izaguirre declaró que ese día encontró destrozos en su casa, una cruz de sal en la entrada y otra en la cama, con una cuchilla clavada en el colchón.
Comentó que fue a un cumpleaños y que al regresar se encontró con Gómez y sus hijos, mencionando que la mujer estaba ebria y comenzó a agredirlo.
Señaló que en un momento su pareja tomó una botella para tirársela y que la agarró del brazo izquierdo para evitarlo, rompiéndose tras caer al suelo.
Sostuvo que en ese momento la mujer perdió el equilibrio y se desplomó sobre los vidrios, resultando con cortes en las piernas.
A partir de las pruebas reunidas, el juez De Rosa consideró probada la responsabilidad del imputado y contempló como agravante las cuatro condenas anteriores que registra Izaguirre.
Por ello, lo declaró reincidente y le impuso la sanción de 4 años de prisión por lesiones graves agravadas.
La víctima del hecho juzgado recientemente sufrió cortes en arterias de una pierna que le causaron una importante hemorragia y pusieron en riesgo su vida.