La Nueva

Frente a una final histórica para el básquet de Bahía

Bahía Basket llegó a la final de la Liga de las Américas. Venció a Fuerza Regia de México, por 74 a 65. Hoy definirá el título ante el local Guaros de Lara, a las 20.30

- ferodrigue­z@lanueva.com Fernando Rodríguez Enviado a Venezuela

Con autoridad y jerarquía, Bahía Basket venció ayer a Fuerza Regia de Monterrey (México), por 74 a 65, y jugará la Final Four de la Liga de las Américas que se desarrolla en Barquisime­to, Venezuela. El equipo de Sepo Ginóbili definirá hoy el certamen ante el local Guaros. En la foto, toda la emoción en el rostro de Máximo Fjellerup.

Jamaal Levy mirando a la nada en el vestuario, Pancho Jasen casi sin voz, Anthony Johnson recordando que era un partido más y un puñado de pibes disfrutand­o, saltando y, lo más curioso, acaso sin llegar a inter- pretar por su corta edad lo que habían conseguido para el básquetbol de la ciudad.

Bahía Basket logró su undécimo triunfo a nivel internacio­nal, en esta exitosa carrera que lo tiene a un triunfo del título de la Liga de las Américas.

Hoy enfrentará al duro Guaros de Lara, el local, ante un Domo Bolivarian­o repleto, desde las 20.30.

Tanto la final como el partido por el tercer puesto serán televisado­s por Directv, la empresa que patrocina el torneo. En el primer caso la transmisió­n comenzará a partir de las 20, mientras que la emisión del preliminar dará inicio a las 18 (en ambos casos por los canales 612 y 1612 en alta definición).

La víctima de Bahía Basket, ayer, resultó Fuerza Regia de Monterrey, México, al que superó 74 a 65 en un trámite con altibajos, pero que supo dominar durante casi todo el juego.

“Haber llegado hasta acá lo pongo entre los logros más importante­s de mi carrera, comparable con la final de la Liga española o el Preolímpic­o en Mar del Plata”, reconoció Pancho Jasen.

Los mexicanos tiraron 3-18 en triples, números que lo limitaron. Porque Johnson sacó de juego al gigante Akindele y la defensa perimetral contuvo a los grandes que juegan alejados del cesto.

De a poco Bahía empezó a imponer su ritmo, capitaliza­ndo los rebotes. Y logró ganar el primer cuarto 17-12.

Redivo encendido en el segundo, clavó 10 puntos y Bahía sacó 12. Aunque los propios errores y algunas descontrac­iones propias le dieron vida a los mexicanos, que respondier­on con un parcial de 12-0.

“Salió bastante de lo planificad­o, pero por momentos. Por ahí estuvo mucho tiempo Lucio en la cancha, lo mismo que Anthony. A Lucio lo veía bien tanto atrás como adelante por eso lo dejé”, contó el técnico.

Después de 4m30, sin anotar Bahía volvió a mover el marcador, sintiendo la larga rotación de los mexicanos, que terminaron el primer tiempo sólo 6 puntos abajo.

Bahía necesitaba tener

mayor regularida­d. No obstante, se repitió la película.

“Ellos son un equipo grande, veterano. Jugamos bien por momentos, después tomamos malas decisiones, perdimos pelotas, nos tomaron rebotes. Por eso sacábamos 12 o 14 y se ponían nuevamente en juego”, señaló Sepo.

Levy fue la rueda de auxilio en defensa, Vaulet estuvo metido en juego, tomó rebotes y fue decidido, sacando nuevamente 12: 47-35.

En ese subibaja, Bahía no logró mantener la diferencia y entró al último cuarto con 4 de luz.

Martín Fernández ingresó con puntos en las manos, clavó dos triples y Bahía pareció tomar aire.

No obstante, Fuerza Regia empezó a jugar más interior y descontó a tres con 1m15s. por jugar.

Con 52 segundos, Rivera erró un tiro con valor dos puntos y en la intención de recuperar la pelota, se le escapó de las manos en mitad de cancha.

A Bahía le quedó todo el poder.

Consumiend­o segundos, la pelota descansó en Lucio, que desafío a Akindele y logró meterla, llegando así a sus 23 puntos, para sacar 5.

Fuerza Regia, frustrado, volvió a perderla, Fjellerup facturó 2 libres y en la desesperac­ión de los mexicanos Bahía terminó haciendo su negocio.

“Los chicos pueden cometer errores propios de su edad, pero no hay egoísmos y por eso llegamos hasta acá”, reconoció Pancho.

Y Lucio Redivo entendió: “Quizá ahora no caemos en el momento en que estamos, sólo nos sentimos felices, pero tenemos que bajar las revolucion­es, porque nos falta un partido más”.

De todos modos, y más allá de lo que pueda suceder esta noche, lo manifestó Manu Ginóbili en un tuit: “Como diría la mamá de un amigo mío…Ellos ya ganaron… (¡Y hace rato!)”.

Los chicos pueden cometer errores propios de su edad, pero no hay egoísmos y por eso llegamos hasta acá". (Hernán Jasen).

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FOTOS: FIBA.COM Jasen, que lo vive como un chico más, se aferra a Levy (izquierda) y Vaulet en el festejo.
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“A Lucio (Redivo) lo veía bien tanto atrás como adelante, por eso lo dejé”, explicó el técnico Sebastián Ginóbili.

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