Buenas obras para un campus que busca inspirar
Se buscó el respeto por el entono, una adecuada funcionalidad y un aprovechamiento de las energías.
HORMIGÓN Y COLOR EN AMABLE SÍNTESIS Mario R. Minervino
En todo el mundo se verifica el crecimiento de los campus universitarios, particulares ciudades universitarias, donde el destino académico de sus edificios y espacios exigen un pensamiento particular a la hora de resolver sus diseños.
Incluso lo particular del ámbito --educativo, formativo-lleva a generar un pensamiento que aspira a ser superador, de allí que en la mayoría de los casos los edificios son el resultado de concursos, donde se busca privilegiar las buenas ideas, las propuestas innovadoras, la posibilidad de expresar con una obra un pensamiento.
En 2011, la Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales, inició la construcción de una obra de infraestructura estratégica, para el mejoramiento de áreas destinadas a alojar a los laboratorios de Química e Ingeniería Química.
Una intervención de 7.000 m2 que constituye el proyecto arquitectónico más ambicioso de los últimos años.
La materialización es una resultante del “Plan Maestro”, el cual ha permitido un crecimiento ordenado, acorde con las proyecciones futuras en el ámbito académico. Una manera de obtener el mejor aprovechamiento y de no actuar con emprendimientos aislados.
La obra
El edificio se proyectó con base en una metodología de diseño participativo; como una construcción contemporánea, con una inclusión de última tecnología, atractivas características arquitectónicas y bioclimáticas de confort, convirtiéndolo en un polo promisorio para el desarrollo de la investigación.
Su pretensión arquitectónica lo estableció su emplazamiento, donde priman la amabilidad y respeto con el entorno, así como principios de organización funcional y un desempeño ambiental.
Los principios
En ese orden de ideas, las condiciones de incursión solar, ahorro energético, ventilación e iluminación natural, el comportamiento acústico y los temas de accesibilidad, seguridad y ergonomía constituyeron las determinantes del proyecto.
Las formas
La estructura en concreto a la vista constituye un componente de la arquitectura, dos patios abiertos receptores de luz natural, establecen la incorporación del entorno con el interior.
A su vez la se beneficia de una orientación óptima para proteger el edificio de la asolación directa.
Las fachadas están protegidas por persianas micro perforadas a manera de piel envolvente, que protege el edificio de los rayos de sol directos y permite un sistema de ventilación natural.
El diagrama de espacios mutables a lo largo de corredores y patios interiores, le otorga al edificio una claridad espacial y una legibilidad a los procesos de docencia e investigación.
La arquitectura se ha entendido como una manera de expresión, un hecho funcional pero también artístico, donde el edificio es un contenedor pero también un elemento motivador que se fusiona con su entorno.