Olimpo festejó un triunfo que lo aferra a su ilusión
La persistencia y el aprovechamiento de una pelota parada le otorgaron méritos al aurinegro para ganar un cotejo difícil, ante un rival encumbrado que tuvo falencias.
Una victoria que lo revitaliza de cara al futuro consiguió anoche Olimpo frente a Banfield, en el estadio Roberto Carminatti. Un cabezazo del zaguero Yonathan Cabral, en la recta final del partido, les dio a los aurinegros el merecido 1-0 sobre Banfield. En otros cotejos de la 16ª fecha del torneo de AFA, perdieron Boca, San Lorenzo y Racing.
Es la tercera victoria de Olimpo como local en la temporada en ocho partidos. Le había ganado a Godoy Cruz (3-0) y Atlético Tucumán (2-1).
La entrega y la persistencia durante todo el partido, apretando a Banfield y provocando errores puntuales, como en la acción previa al gol del triunfo, le permitieron a Olimpo obtener un triunfo importantísimo ante Banfield, en la lucha por permanecer en Primera.
El gol de Yonathan Cabral, a pocos minutos del final del partido, desató el delirio de los hinchas, que en dos partidos (incluyendo el empate en Santa Fe) renovaron la ilusión de seguir confiando en el "se puede", que semana a semana le va inculcando el DT Mario Sciacqua.
A Olimpo se lo notó como un equipo decidido, capaz de imponer desequilibrio por los costados para forzar el error del rival. Eso sí, sin contar con un jugador desequilibrante, y apostando a un doble "9" (Strahman y Coniglio) que sufrió la falta de asistencia, pero que luchó a destajo comprometido con la causa en la recuperación del balón y en el juego aéreo, donde impusieron presencia. Soportó los primeros diez minutos, con algo de fortuna en el tiro libre de Brian Sarmiento (la pelota dio en palo izquierdo y a Sperduti el rebote lo agarró mal parado para empujar el balón) y fue hilvanando un trabajo silencioso.
Banfield mostró en Cecchini y Remedi a dos valores de la recuperación y la entrega prolija a espaldas de los volantes aurinegros. Pero ambos gravitaron mientras Sarmiento tuvo espacios para conducir, ya que luego lo apretó Parnisari y entre empujones y marca férrea lo fue sacando de partido.
Cuando el "10" del Taladro se dedicó a protestar cada fallo, creció la labor de Olimpo.
Tellechea se tornó importante por la derecha y Pizzini acompañó como un tercer hombre de ataque.
Así llegaron un par de desniveles y remates de media distancia, como uno de Blanco que se fue pegado a un palo y un gol anulado, por posición adelantada (biensancionado), de Strahman.
El temperamento de todo el equipo, la movilidad de los volantes y delanteros, y la presión constante, apuntalaron un trabajo de desgaste que dio sus frutos en el complemento. Tellechea tuvo el gol en la primera acción ofensiva tras un centro de Pizzini, pero el zurdazo se fue apenas alto.
Banfield no ofreció respuestas, salvo por un par de arremetidas de Cecchini, quien tuvo la chance más clara --junto con el zurdazo de Lucero en el final-- con una diagonal y un remate rasante que pasó cerca de un palo.
Los cambios terminaron siendo decisivos e inclinaron la balanza. Vidal entró derecho y casi moja en su primera intervención; y Pérez Guedes aportó lo suyo.
Sciacqua rompió el doble "5" y nunca resignó su intención de quedarse con los 3 puntos.
En el epílogo, tras un doble error de Matheu y Brian Sarmiento (salió jugando displicentemente y Pizzini recuperó el balón forzando un córner), la cabeza en lo más alto del sargento Cabral le dio a Olimpo argumentos para soñar que en esta contienda de equipos necesitados se puede ganar la guerra.
Por ahora le alcanza con lucha y corazón. En eso está bien mentalizado.